En Monagas la cifra de contagiados por COVID-19 se ubica en 58, de acuerdo con datos oficiales. Los pacientes contagiados con el virus aseguran que han sido estigmatizados tanto por el gobierno como por la sociedad y hacen un llamado de conciencia porque “nadie elige enfermarse”.
En uno de los Centros de Diagnóstico Integral de la ciudad de Maturín (se reserva el nombre por petición del paciente) se encuentra recluido Juan –nombre ficticio– junto con él dos pacientes que también dieron positivo al nuevo coronavirus. Desde que ingresó ha tratado de ver este episodio de su vida como algo positivo, enaltece su fe cada día y confía en que todo estará bien. “Mi fe es lo que soy y lo que siento”.
Para Juan la semana comenzó con una ambulancia parada justo al frente de su urbanización. Consciente de lo que pasaría, tomó su maleta, que ya tenía preparada, abrió el portón de su urbanización y se montó en la ambulancia. Las lágrimas fueron parte de la despedida de su familia, lo que más le preocupa es su esposa embarazada.
“Llegaron a mi urbanización en una ambulancia, me dio mucha pena, porque para pasar el portón de mi calle hay que abrir manualmente, y ellos llegaron con su respectiva bulla. Yo mismo les abrí el portón, tuvimos un diálogo de unos segundos en los que les dije que era yo a quien buscaban, ya me habían advertido que irían por mí. Agarré mi maleta, me monté y lloré mucho por la impresión del momento y de dejar a mi esposa y a mi bebé”, contó este paciente monaguense de 35 años de edad.
Desde las 3:30 de la tarde hasta la 7:00 de la noche del lunes 6 de julio, Juan estuvo recorriendo Maturín mientras buscaban al resto de los pacientes y los asignaban en el CDI que les correspondía. No dejaba de impresionarse con los casos que veía, entre ellos, una persona de la tercera edad que se encontraba delicada.
Estuve casi cinco horas paseando por toda Maturín recogiendo a otros pacientes. Me iban a dejar en el CDI de 23 de Enero, pero resulta que había solo dos camas y prefirieron dejar ahí a una pareja y a mí me trajeron para acá”.
Ya ingresado en el CDI, Juan cuenta que procedieron a realizarle un chequeo que determinó que sus pulmones estaban en buenas condiciones. Sostiene que se sintió triste y fue uno de los momentos más duros de su vida, pero la fe que tiene en Dios y los mensajes de aliento de sus amigos y familiares lo mantienen de pie y lo ayudan a estar más tranquilo.
Juan relató al equipo de Crónica.Uno que acudió el viernes pasado 3 de julio hasta la Dirección Regional de Salud, los síntomas que presentaba no eran nada buenos: “Tenía dolor de pecho, de cabeza, me cansaba al caminar, perdí el olfato y el gusto”, intuía que podía tener el virus del que todos comentaban, el COVID-19.
Se enteró de los resultados el lunes 6 de julio, a través de una llamada telefónica en la que le indicaban que irían a buscarlo. El paciente monaguense afirmó que hasta ahora desconoce dónde pudo contagiarse y agradece a Dios, pues su familia no se contagió.
Confiesa que no deja de pensar en su esposa. Cuenta que con esta experiencia su visión de vida ha cambiado: “Cuando empezó esto nunca pensé que eso iba a llegar aquí, a Monagas, y menos que me iba a dar”.
Al preguntarle por lo qué más extraña sin pensarlo asegura que su esposa y las “pataditas” de su bebé, además de la comodidad de su casa: “Extraño hasta cosas tan simples como mi cama”. Al hablar de su esposa y su hijo en camino Juan tiende a quebrarse, su preocupación más grande es que los dejó solos.
Comenta que en los tres días que lleva recluido la atención ha sido “buena”, reciben tratamiento y las tres comidas al día, aunque no siempre son buenas porciones; por lo general, suele ser arroz con una pieza de pollo para la cena y de desayuno arepa, también con pollo. Sus familiares acuden a llevarle alimentos y “alguna que otra cosa indispensable”.
“Por supuesto no puedo recibir visitas. Todo lo que me traen lo dejan allá afuera y los médicos lo traen hasta acá. Extraño mucho mi casa”, dice.
Estigmatizados por el règimen y la sociedad
Culpar al paciente y estigmatizarlo ha sido una de las tantas tragedias que ha traído consigo el nuevo coronavirus. Aunque Juan intenta tomar este proceso como algo positivo, expresa que en oportunidades se enoja porque hay personas que no son conscientes de lo que realmente significa tener COVID-19, sobre todo cuando esto no depende de la persona.
Nadie elige enfermarse y en los grupos de mi urbanización qué no han dicho. Tienen a mi esposa atormentada. Creo que la gente debería ser más consciente en estos casos. En especial el gobierno, que habla mal de los infectados”.
Este monaguense en cada oportunidad habla de lo agradecido que está con Dios, porque se encuentra estable y asegura que “lo peor ya pasó”, pues sus síntomas no son graves y sus pulmones –de acuerdo con el chequeo médico– están bien. Aunque le quedan varios días en aislamiento se mantiene optimista y espera que con esta nueva normalidad que le ha tocado vivir los venezolanos “tengan más conciencia en cuanto a lo peligroso del COVID-19 y no juzgar a quienes nos hemos contagiado”.
Cifras en Monagas
Los casos de COVID-19 en la entidad oriental han ido en ascenso. De acuerdo con la página del Ministerio de Salud, en Monagas la cifra se ubica en 58 casos para el momento de publicación de esta nota. 10 casos por contagio local y 48 de viajeros que llegaron desde Colombia, Ecuador, y Brasil.
Sin embargo, este jueves 9 de julio, María Solarte, autoridad única de Salud en la entidad, ofreció un balance en el que destaca que la cifra de casos COVID-19 ascendió a 67, tras la llegada de nueve connacionales al estado.
Hasta ayer teníamos 58 casos con los que anunció el presidente Nicolás Maduro, si sumamos los nueve connacionales que llegaron con PCR positiva, tenemos 67 casos. Pero para la tarde de hoy (jueves) esperamos anuncien nuevos infectados, porque los hay, y todos los que están llegando son comunitarios”, indicó Solarte.
El boletín regional indica que de los 67 casos, 15 son comunitarios o por contagio local y 52 importados. Asimismo, informó que están a la espera de 145 pruebas PCR. Solarte detalló que tres pacientes están en estado crítico recluidos en centros de salud privados, 14 se han recuperado y 52 continúan hospitalizados.
La gobernadora de Monagas, Yelitza Santaella, a través de la red social Twitter, informó sobre la distribución de los casos comunitarios, los cuales pertenecen a los siguientes sectores de Maturín: Lagura Paraíso, Bello Campo, 19 de Abril, Santa Elena de las Cocuizas, La Pica, Centro y Valle de Luna.
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