De forma inadvertida, el SARS-CoV-2 ya circulaba en España a mediados de febrero. Así lo asegura una investigación del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, que ha analizado los 28 primeros genomas desentrañados en España.
Pese a que hasta marzo las autoridades sanitarias no constataron una transmisión continuada del patógeno en nuestro país, la realidad es que durante el mes de febrero se produjeron multitud de entradas del patógeno, a través de infectados en otros países.
Liderado por Francisco Díez, investigador experto en bioinformática del Instituto de Salud Carlos III, el trabajo muestra que los 28 genomas ‘españoles’ forman parte de las tres grandes familias del virus que se han identificado en el resto del mundo y que se conocen como grupos S, G y V. El equipo de Díez ha confirmado este punto al comparar los genomas ‘patrios’ con más de 1.600 genomas secuenciados en todo el mundo.
Un total de 13 genomas entre los españoles pertenecen a la familia S y están directamente ligados con un caso que se detectó en Shanghai el 1 de febrero. Según los cálculos de los investigadores, patógenos del grupo S ya circulaban en España en torno al 14 de febrero. Otros seis casos del grupo G pueden rastrearse en nuestro país hasta el 18 de febrero en Madrid.
Pese a que el encuentro entre el Atalanta y el Valencia, celebrado en Milán el pasado 19 de febrero se consideró la puerta de entrada del virus en el país, los análisis del equipo, publicados sin revisión externa sugieren que la entrada del virus, a través de múltiples vías, fue anterior. No hubo, por tanto, un único paciente cero a partir del cual desentrañar la transmisión del virus en el país, sino que intervinieron en su llegada muchos individuos.
El origen de todos los patógenos analizados puede ligarse ciudad china de Wuhan, en una fecha que se sitúa en torno al 24 de noviembre.
El estudio también establece otras relaciones internacionales. El caso de Shanghai que se liga con 13 infecciones en España también está relacionado con muestras analizadas en francia el 25 y 26 de febrero, otra de maddrid del 2 de Marzo y otras en EEUU, Chile, Georgia o Brasil.
De todas formas, en su trabajo, los investigadores recuerdan que la panorámica que han podido dibujar no está completa, ya que sólo se dispone de un número limitado de muestras, lo que hace que haya piezas en el puzzle filogenético del virus que aún no se pueden encajar.
La buena noticia es que todas las muestras analizadas son bastante parecidas entre sí, lo que abre la puerta a que no haya que desarrollar múltiples vacunas para hacer frente a un patógeno muy cambiante.
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