La Autoridad Sanitaria francesa, organismo consultivo independiente, dio este lunes luz verde a la vacunación de los niños de entre 5 y 11 años contra la covid-19, lo que deja abierta la puerta a que el Gobierno lance el procedimiento para inocular a estos menores el próximo miércoles.
EFE
El Ejecutivo cuenta ya con todos los dictámenes de expertos favorables para su vacunación, después de que el Comité Ética, también consultivo, diera su autorización la pasada semana.
Estos dos organismos independientes han precisado, sin embargo, que la inyección a este grupo de edad no debe ser obligatoria ni exigible, lo que aleja la posibilidad de que se les pueda pedir el certificado sanitario, como ocurre con los mayores en muchos actos de vida social.
Además, la Autoridad Sanitaria señala en su informe que hay que dar prioridad a los niños mayores de 12 años que todavía quedan sin vacunar aunque ya pueden hacerlo desde hace semanas.
En cualquier caso, considera importante inmunizar a estos 5,7 millones de niños de 5 a 11 años en el actual contexto de recrudecimiento de la pandemia y con la eclosión de la variante ómicron.
De esta forma -señala- se pueden limitar la circulación del virus y, por tanto, el cierre de escuelas, además de la posible repercusión positiva en futuras olas.
Los niños cuyos padres deseen que se vacunen serán sometidos a un test serológico previo para evitar una doble dosis para aquellos que den positivo.
El ministro de Sanidad, Olivier Véran, indicó el pasado sábado que tenían previsto comenzar a inocular a los niños el próximo miércoles si obtenían las correspondientes autorizaciones.
Francia comenzó el miércoles de la semana pasada a vacunar a niños con enfermedades graves o inmunodeprimidos.
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