12 funcionarios han fallecido por el nuevo coronavirus entre el 1º de julio y el 24 de agosto, la mayoría son funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, según los reportes oficiales.
Un reportaje de Crónica Uno, señala que de manera extraoficial cuatro funcionarios más han muerto por el virus y eso eleva la cifra de decesos a 16.
Adicional a este conteo, el 6 de julio la Policía Nacional Bolivariana (PNB) informó en su Instagram la muerte del primer teniente Juan Lara, bombero del Distrito Capital.
Los policías deben seguir las medidas de bioseguridad por su cuenta, pues no los dotan de insumos frecuentemente.
“El 31 de julio me montaron en la unidad y después de darle la vuelta a Caracas, y perder toda la mañana, me hicieron la prueba en la carpa que está en Coche. A los 15 días me dijeron que salí positivo a coronavirus”. reveló un funcionario que no quiso ser identificado.
El paciente se contagió con COVID-19 mientras ejercía su labor policial. Tuvo fiebre y perdió los sentidos del gusto y el olfato. Al contrario de sus compañeros, pasó 15 días en cuarentena en su casa, pero muchos de sus colegas fueron con los síntomas a trabajar. Tuvieron miedo de confesar a sus superiores que tenían el virus.
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En Venezuela han transcurrido más de cinco meses desde que comenzó el confinamiento por los casos del nuevo coronavirus el 13 de marzo, cuando el régimen de Nicolás Maduro decretó estado de alarma. En este tiempo muchos policías han sacado de sus bolsillos los implementos de bioseguridad que usan, o han apelado a las donaciones de amigos, comerciantes o clientes para abastecerse.
Las donaciones se las pedimos a los contactos que uno tiene por ahí, el dueño de un comercio, alguien que uno escoltó o algún pana, así ha hecho uno para dotarse y poder trabajar”, contó otro funcionario, quien no quiso identificarse por temor a represalias al suministrar información a periodistas.
En el reportaje de Crónica Uno se omitió el nombre de los funcionarios y de los cuerpos de seguridad que integran, porque los policías temen que los detengan o los boten por brindar información a los medios de comunicación.
Algunos de los consultados ni siquiera respondieron, sospechan que sus aplicaciones de mensajería pudieran estar intervenidas y temen que les apliquen la normativa contra el Odio, como a muchos de sus compañeros que han expresado su descontento en grupos de WhatasApp.
Policías consultados confesaron que al inicio de la pandemia en el país a un grupo sí le suministraron alcohol, a otros guantes y a otro grupo tapabocas. Las mascarillas con el logo de la institución fueron pagadas por ellos mismos.
«Los jefes ordenaron que se tenían que comprar todos los suministros, en algunas entradas de las instituciones existen cámaras de desinfección, pero igual el equipamiento como guantes y tapabocas va por cuenta del funcionario».
Con información de Crónica Uno
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