Con el lema «cada familia una escuela» el gobierno edulcora la dificultad de formar a los niños a la distancia. Pero los padres sufren. Además de suplir a los maestros, padecen unas tareas de insólitas exigencias y enfrentan un internet inestable, cuando no inexistente.
Giuliana Chiappe | El Estimulo
Nicolás Maduro lo anunció que en Venezuela el inicio del año escolar 2020-2021 será el 16 de septiembre sin clases en las aulas. Maduro llama a esta modalidad «Cada familia una escuela» y hasta le da un tono romántico cuando se refiere a ella, pero a los padres, a los que les toca suplir a los maestros, les complica una rutina en la que ellos también deben cumplir con sus propios trabajos.
«Nada apunta a que vamos a activar las aulas de clases. Es un error que están cometiendo algunos países», aseguró Maduro.
Este anuncio tiene una lectura adicional: la cuarentena, flexible o no, seguirá en Venezuela al menos dos meses más. Y si solo los trabajos se reanudan en su forma presencial, los padres tendrán problemas para acompañar a los niños en su formación escolar y, en muchos casos, para cuidarlos todo el día.
Además de acompañar a los niños en las clases, y obligarlos a cumplir con un volumen de tarea que supera el que mandaban cuando iban físicamente a la escuela, los padres deben lidiar con las fallas recurrentes de internet en Venezuela. Maduro aseguró que eso se solucionará.
La locura de las tareas
Para los padres, el anuncio de clases a distancia les cayó como un balde de agua fría.
«Están formándose mal», dice Marta, cuyo niño de 9 años va a un colegio privado. «Solo recibe guías escritas que debe leer y luego hacer tarea. Además, yo sufro mandando los trabajos a la maestra porque el internet se cae a cada rato», agrega.
Marta apunta que, además, las mensualidades de los colegios se están pagando completas.
Yeimar, que vive en Guárico, sintió como un logro personal que su pequeño fuera promovido a tercer nivel de preescolar.
«Fue difícil. Había días en que Daniel no quería hacer nada. Se ponía rebelde. Otras veces era yo quien quería olvidarme de las tareas. También es una época difícil porque está aprendiendo a leer. Pero lo logramos», cuenta.
Saber que el inicio del año escolar 2020-2021 la desanimó un poco. Aunque es ama de casa, y tiene más
Para Angélica, madre de un varón de segundo grado y una niña de cuarto de primaria que estudian en un colegio privado del centro de Caracas, lo más difícil son las tareas que mandan.
Asegura que todos los profesores mandan mucho trabajo para hacer en el hogar pero que el de Educación Física es particularmente «intenso». Y da un ejemplo insólito:
«El otro día mandó una tarea que decía: haz, con ayuda de tus papás, un tablero gigante de ajedrez. Luego simula que eres el caballo y da 10 saltos en el tablero gigante. Había que grabar al niño saltando y enviárselo», recuerda.
También apunta algo importante: «No sé por qué, pero muchos de los contenidos de Lengua son iguales para los dos niños, a pesar que estudian con dos grados de diferencia».
La promesa de Maduro
«Vamos a iniciar el año escolar 2020-2021 el 16 de septiembre, bajo la modalidad Cada familia una escuela. Venezuela va a aplicar modalidades tecnológicas para el nuevo año escolar hasta nuevo aviso», expresó Nicolás Maduro.
Aseguró que aplicarán correctivos para que mejore internet.
En su alocución, Maduro también explicó que los títulos de los nuevos graduados en bachillerato o en instituciones de educación superior deberán entregarse por secretaría.
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