Desde la irrupción del nuevo coronavirus, las normativas a aplicar en los espacios cerrados tienden al distanciamiento social. Sin embargo, hay lugares, como los aviones, cuyas medidas no albergan indicaciones en este sentido. Y, por ello, son constantes las protestas de los pasajeros, pues es imposible guardar las distancia de seguridad, con el consiguiente riesgo de que una persona infectada pueda actuar de transmisor con el resto del pasaje.
Así lo denuncia un pasajero del vuelo de Air Francia, que partía esta mañana desde París con destino Madrid. «El avión va a hasta arriba y sin guardar distancias ni nada», relataba a ABC. Lo cierto es que desde el sector aeronáutico no están obligados a establecer restricciones de asientos puesto que, como alegan, sería inviable económicamente para las compañías. «Es una vergüenza, estamos aquí todos como en una lata de sardinas… ¡Ni un hueco libre!», se queja este viajero.
Las aerolíneas sí que obligan a todos los pasajeros a llevar colocada correctamente una mascarilla. Además, prohíben subir con equipaje de mano a la cabina, entre otras medidas. No obstante, cada vez más personas reclaman una normativa que obligue a las empresas del sector a guardar distancia entre pasajeros, algo que no parece que vaya a ser escuchado, al menos por ahora.
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