Desde que comenzó a expandirse el coronavirus por EEUU las noticias son desgarradoras. El aumento de las muertes, las cifras históricas de desempleo, o el acoso y derribo que sufren algunos trabajadores sanitarios, son sólo algunos de los titulares que han impactado al país.
Sin embargo, entre toda esa información que ha surgido durante la pandemia, no hay solo noticias malas. Y es que también existen historias de esperanza y relatos llenos de fuerza, como los testimonios de los supervivientes de Covid-19.
Del total de 450,968 casos confirmados de Covid-19 en EEUU, se han recuperado de la enfermedad 24,562 pacientes, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Parte de estos sobrevivientes son niños con patologías previas, jóvenes y adultos mayores que aunque temieron por su vida, lograron superar la enfermedad, y ahora cuentan su historia para advertir al mundo y enviar un importante mensaje. Estos son algunos de sus relatos.
Anna Fortunato
El 13 de marzo, Anna Fortunato comenzó a sentirse enferma. Al principio era sólo dolor de garganta, y aunque había oído hablar del coronavirus, no pensaba mucho en ello.
“Creí que me había resfriado”, contó la mujer de 91 años a la agencia AP.
Sin embargo, un día después, los síntomas empeoraron. Y su estado se agravó en cuestión de horas.
“Parecía que había un elefante sobre mi pecho… sí. No podía ni siquiera caminar. No podía comer nada. Tenía 39.4ºC de fiebre [103º Fahrenheit]. Fue serio. No pensé que fuera Covid-19 hasta que el doctor me dijo ‘Eres positivo’”, recordó en la entrevista Anna Fortunato, que vive en una residencia de ancianos en Long Island, Nueva York.
Al ver que su estado no mejoraba, sus hijos llegaron a pedir permiso al hospital para que un sacerdote le diera la “Extrema Unción”; una solicitud que la clínica rechazó por considerarla “demasiado peligrosa”. Desesperados por la falta de mejoría, los médicos decidieron suministrarle un fármaco que se utiliza en el tratamiento de la malaria. Aunque aún no se ha podido demostrar científicamente su eficacia en enfermos de Covid-19, la condición de Anna mejoró a partir de ese momento. Y así, 13 días después de su hospitalización, recibió el alta hospitalaria.
Aunque durante su vida esta neoyorquina vivió la Gran Depresión, la polio, y el racionamiento de la Segunda Guerra Mundial, asegura que el Covid-19 es lo peor que ha tenido que enfrentar. Cuando le preguntan cómo logró superar el virus, no duda su respuesta.
“En el hospital decían todo el tiempo que era un milagro. Y quizás lo era. Pero también trabajé para mejorar. Déjame decirte algo, soy fuerte pero, ¿sabes qué? Se trata de pensamiento positivo. Eso es todo”, explicó con una sonrisa, durante su entrevista con AP.
Además de recordarle al mundo la importancia de ser positivos durante esta etapa, y no dejar que venza la ansiedad y el estrés, Fortunato quiso enviar un mensaje a todos aquellos que están aterrorizados por el Covid-19.
“Recen. Salgan de la cama, no estén todo el tiempo en la cama. Quiero decirles que si yo lo hice, ustedes pueden hacerlo”.
Joseph Bostain
Él es uno de los infectados de Covid-19 más jóvenes de EEUU. Solo tiene 6 años, y su caso era extremadamente delicado, porque padece fibrosis quística, una enfermedad hereditaria que provoca infecciones frecuentes en el sistema respiratorio.
A mediados de marzo, Joseph Bostain empezó con síntomas. Por su patología, sus padres le llevaron de inmediato al hospital de Niños Monroe Caroll Jr., donde le diagnosticaron Covid-19. Después de varios días internado, recibió el alta, y hoy, lleva dos semanas en cuarentena.
“Muchas gracias por todas las cartas y las oraciones. Soy un guerrero con fibrosis quística y vencí al Covid 19”, explicó el pequeño en un video que se volvió viral.
Desde que salió del hospital, Joseph ha recibido numerosas cartas y regalos. Su madre, Sabrina Bostain, ha documentado a través de Facebook su proceso de recuperación, y ha mostrado feliz su mejoría.
“Joseph lo está haciendo de maravilla. Apenas ha tosido y hoy se siente lo suficientemente bien como para hacer deberes de la escuela. Cinco días más de cuarentena y estaremos como nuevos”, escribió el 7 de abril.
Joseph logró superar el virus, y su historia envió un mensaje de inmensa alegría y positividad, en un momento en el que las buenas noticias son escasas. Y es que la fibrosis quística que padece, es una afección que daña órganos y tejidos, especialmente en los pulmones y el conducto gastrointestinal. Quienes la sufren presentan infecciones frecuentes en el sistema respiratorio, que lo convertían en un paciente vulnerable. Sin embargo, sobrevivió al coronavirus y hoy juega, dibuja y se ríe como el resto de niños en cuarentena.
“Me siento mucho mejor, no estoy tosiendo, no tengo fiebre y puedo respirar bien. Hoy es un buen día”, dijo Joseph en un video que publicó su madre el 8 de abril.
Yvette Paz
Cuando le diagnosticaron coronavirus, Yvette Paz no lo podía creer. Su edad, y su estilo de vida saludable, no concordaban con las características generales de los pacientes a los que afecta de forma grave el Covid-19. Y sin embargo, llevaba días asfixiada, sintiendo que sus pulmones no respondían.
Los síntomas comenzaron el 9 de marzo. Primero empezó con un dolor insoportable de cabeza. Después, un dolor de cuerpo, y poco más tarde, le faltaba la respiración. Al entender que su estado era grave, acudió con su hermana al hospital VA, al norte de California. El 16 de marzo, le informaron que había dado positivo a la prueba del Covid-19.
“Simplemente miré a mi hermana y estaba completamente estupefacta porque dije, primero, ¿cómo puede ser? Soy una persona que siempre hace ejercicio, llevo un estilo de vida muy sano, me habían dicho que yo no era el tipo de persona a la que le afecta esto. Han pasado ya cinco días, y estoy delante de una pobre mujer a la que expuse», dijo refiriéndose a su hermana, durante una entrevista con CBS8. “Al mismo tiempo te pones un poco nervioso por las historias de horror que se escuchan ahora”, añadió.
Tras recibir el diagnóstico, Yvette Paz se marchó a casa para recuperarse de forma ambulatoria. Pero poco tiempo después, los síntomas se agravaron. Llamó al hospital y les advirtió que se dirigía hacia allí. Cuando llegó, los médicos ya la esperaban con sus equipos de protección. En seguida confirmaron que la paciente sufría una neumonía aguda, la admitieron en el hospital y la aislaron.
«El doctor me dijo que mi nivel de glóbulos blancos estaba extremadamente bajo, y me explicó que eso era preocupante porque si había algún tipo de infección secundaria, podría matarme. Estuve dos días con ataques en los que empezaba a toser y sentía que mis pulmones no se expandían. Así que presionaba el botón y me enloquecía porque el tiempo de respuesta… para el momento que llegaban, el ataque ya había pasado, y yo ya había estado a punto de la asfixia. Y era absolutamente aterrador. Y pensaba, si me voy, voy a estar sola en mi habitación, antes de que nadie reaccione, así que era aterrador”, explicó Yvette, que es veterana de las Fuerzas Armadas.
Durante el tiempo que estuvo internada, la joven latina grabó vídeos en Facebook. Al principio, iban dirigidos a su familia y amigos, para que tuvieran noticias suyas. Pero los clips empezaron a acumular miles y miles de visitas; le llegaban mensajes desde Europa, y Latinoamérica y muchos usuarios le hacían preguntas y le dedicaban palabras de ánimo. Eso la ayudó a superar aquellos días de incertidumbre, y le dio una motivación.
En la entrevista, Yvette insistió en lo importante que fue para ella mantener un pensamiento positivo y conservar la calma para superar la enfermedad.
“Quiero decir, otra cosa es, no entres en pánico. Si hay un gran gran mensaje que puedo decir y digo en mis videos es ‘Soy positivo en coronavirus, tengo neumonía, tengo daño en los pulmones y no siento miedo. Voy a estar bien. Voy a vencer al virus, y vamos a estar bien”.
William Lapschies
Esta es una de las historias más conmovedoras de la pandemia. El veterano de la Segunda Guerra Mundial, Bill Lapschies, superó el coronavirus, y pocos días después, celebró su 104 cumpleaños.
“Nuestro veterano de más edad sobrevivió al Covid-19 y hoy celebra su 104 cumpleaños”, escribió en Facebook la residencia de adultos mayores de Oregon donde vive Lapschies, que organizó una fiesta con globos, pastel, y por supuesto, cubrebocas y distancia social.
El pasado 5 de marzo, Bill presentó los primeros síntomas del virus. En seguida, los sanitarios de su residencia, Oregon Veteran’s Home, lo aislaron y pidieron que le realizaran una prueba de coronavirus. Una semana después, confirmaron el resultado, y durante 25 días, el veterano sufrió síntomas y permaneció en aislamiento, aunque no tuvo que ser hospitalizado.
Ahora, se ha convertido en uno de los sobrevivientes de Covid-19 más longevos del mundo, junto a la italiana Ada Zanusso, también de 104 años, y su historia ha inspirado a millones de personas.