Singapur extenderá sus restricciones sociales para contener la propagación del COVID-19 durante aproximadamente un mes con el fin de aliviar la presión sobre el sistema de salud, dijo el miércoles el gobierno.
A fines de septiembre, la ciudad-estado volvió a imponer restricciones que incluyen limitar las interacciones sociales y salir a cenar a dos personas para frenar la transmisión del virus. Sin embargo, los casos diarios han seguido aumentando y alcanzaron un récord de 3.994 el martes.
Si bien Singapur ha vacunado a más del 80% de sus 5,45 millones de habitantes, los casos asintomáticos o leves han aumentado de manera constante, propagando el virus y aumentando la presión sobre los hospitales y el personal médico.
«Casi el 90% de las camas de aislamiento en nuestro sistema hospitalario se han llenado. Más de dos tercios de nuestras camas de la UCI ya están ocupadas», dijo Lawrence Wong, copresidente del grupo de trabajo de virus del gobierno, durante una rueda de prensa.
«No es simplemente una cuestión de tener camas adicionales o comprar equipo nuevo … nuestro personal médico está estirado y fatigado», agregó.
Reuters
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