Los residentes de casas para ancianos representan casi 1 de cada 10 de todos los casos de coronavirus en Estados Unidos y más de la cuarta parte de las muertes, según un análisis de The Associated Press sobre cifras gubernamentales difundidas.
Conforme se consolida la compilación de cifras federales, surge un panorama más claro de los estragos del COVID-19 en los asilos. Alrededor de 1,4 millones de personas mayores y médicamente frágiles viven en esas instalaciones, una pequeña parte de la población estadounidense que ha soportado una agobiante carga por la pandemia. La mayoría de esas personas han estado en confinamiento desde principios de marzo, aisladas de sus familiares y amigos, incluso en la muerte.
De acuerdo con el análisis que hizo la AP de los datos de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS por sus siglas en inglés), casi la mitad de las más de 15.000 casas para ancianos habían informado de casos sospechosos o confirmados de COVID-19 hasta el 7 de junio. Aproximadamente 1 de cada 5 asilos, es decir 21%, han registrado muertes.
A nivel nacional, las casas para adultos mayores han informado de casi 179.000 casos sospechosos o confirmados entre sus residentes y 29.429 fallecimientos. Las cifras más recientes abarcan alrededor del 95% de esos lugares.
Hace unos días, una comisión especial de la Cámara de Representantes sobre la pandemia de coronavirus emprendió una investigación en torno a la crisis en los asilos.
Las vulnerabilidades son muchas. Los residentes viven en espacios reducidos, habitualmente dos por habitación antes de la pandemia. Comparten el comedor y las áreas recreativas, así como los gimnasios de terapias físicas. Muchos empleados trabajan en diversas residencias para adultos mayores, así que inadvertidamente pueden llevar el virus de una a otra.
Los legisladores están preocupados de que “la laxa supervisión de parte de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, y el fracaso del gobierno en suministrar materiales para hacer pruebas y equipo protector personal a los asilos y centros de atención prolongada quizá contribuyeron a la propagación del coronavirus”, dijo el presidente de la comisión, el demócrata James Clyburn. “A pesar de la amplia autoridad legal de los CMS, la agencia delegó principalmente a los estados, gobiernos locales, y casas de ancianos de paga la respuesta a la crisis de coronavirus”.
Sin embargo, la titular de los CMS, Seema Verma, ha dicho que “intentar acusar y culpar al gobierno federal es absolutamente ridículo”. Dijo que las residencias para adultos mayores con calificación deficiente en control de infecciones tienen más probabilidades de tener altos números de casos, aseveración que investigadores académicos dicen no han podido comprobar.
Los legisladores republicanos también han culpado a algunos gobernadores demócratas que emitieron órdenes que obligaban a los hogares de ancianos a recibir a pacientes que se recuperaban de coronavirus. Nueva York revocó esa disposición después de que el gobernador Andrew Cuomo enfrentara protestas.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.