La bomba acaba de detonarse y en las próximas horas se confirmaría la salida de Lionel Messi del Barcelona. Según trascendió, el argentino ya le envió un burofax a la directiva culé para informar que rescindirá su vínculo unilateralmente (tal como estipulaba una cláusula en el contrato que expiraba a mediados de 2021).
Tenía una cláusula valuada en 700 millones de euros pero la Pulga se marcharía gratis por el ítem que le permitía decir adiós al término de cada temporada. Si bien estaba pactado para el 31 de mayo, la postergación de las competiciones por la pandemia del coronavirus lo habilitaría a llevar a cabo su inesperado deseo.
Para tomar semejante determinación después de haber pasado dos décadas de su vida en Barcelona hubo un cóctel que empujó al astro argentino. La desgastada relación con la cúpula directiva fue el motivo principal de su alejamiento, pero existen otras razones.
1. SU RELACIÓN ROTA CON LA DIRECTIVA
Es un tema que tiene arrastre. Desde hace rato Messi no comparte las decisiones que toma la cúpula directiva del Barcelona. La venta de Neymar y la incapacidad para repatriarlo, la falta a la verdad por la contratación de Antoine Griezmann (al que ya tenían atado pese a desmentírselo a los referentes del plantel), las palabras del ex director deportivo Éric Abidal a las que respondió en las redes sociales y las críticas de algunos dirigentes durante la pandemia por las demoras de los jugadores con la reducción de sus sueldos.
Como si fuera poco, en el último tiempo circuló la versión de que el propio Barcelona contrató a una empresa que utilizaba cuentas falsas en las redes sociales para defenestrar a algunos futbolistas del plantel y también a los miembros de la oposición. La salida de Abidal y la de otros integrantes de la mesa chica desplazados por el propio Josep Maria Bartomeu no fueron suficientes para descomprimir la situación.
2. LA LLEGADA DE RONALD KOEMAN
El argentino no había estado de acuerdo con la partida de Ernesto Valverde en enero de 2020. Lo había respaldado públicamente cuando se hablaba de su despedida en el cambio de temporada anterior y Bartomeu finalmente decidió poner fin a su ciclo por aquel entonces. Messi jamás congenió con Quique Setién y su cuerpo técnico (quedó expuesto el cortocircuito con uno de sus colaboradores durante un partido) y ahora se mantuvo expectante por el arribo de su reemplazante.
Con Koeman se reunió personalmente y en la primera reunión le advirtió que se veía más afuera que adentro de la institución. La información se filtró casi de inmediato y ese fue un punto que le restó credibilidad al entrenador holandés. Sus formas no le cuajan y es un punto que no sumó para su permanencia. Además se mencionó que el flamante estratega iba a ser inflexible respecto a cualquier situación y nombre.
3. LA INMINENTE SALIDA DE LUIS SUÁREZ
Su compinche dentro y fuera de la cancha, su amigo y confidente es uno de los apuntados por Koeman para cruzar la puerta de salida. El uruguayo tiene contrato hasta mediados de 2021, al igual que Messi, pero ya habría recibido la comunicación por parte del flamante cuerpo técnico: “No serás tenido en cuenta en la próxima temporada”.
Con Lucho prácticamente afuera de la institución (aunque se habla de que podría rebelarse e intentar permanecer en el Barça para cumplir su contrato y no perder los 17 millones de euros que percibe por temporada), a la Pulga le dieron en uno de sus puntos débiles. Tendría algunos otros compañeros en los que apoyarse pero ninguno se acerca al nivel de cercanía como Suárez.
4. LA FALTA DE JERARQUÍA EN LA PLANTILLA
El hasta hoy capitán blaugrana tiene claro que hace rato pasaron los tiempos dorados del club. Hace rato que el Barcelona no da la talla a nivel continental (no gana la champions desde la 2014/2015) y probablemente esté en uno de sus niveles más bajos a nivel local, con el aliciente de haber perdido la última liga española en manos del Real Madrid pese a haber arrancado con ventaja de dos puntos en el reinicio de la actividad tras la pandemia del COVID-19.
Messi es un competidor nato y la falta de calidad en el grupo de jugadores fue otro de los focos principales en los que se basó para tomar la decisión de su marcha. Pretende pertenecer a un proyecto en el que se sienta a gusto y en condiciones de volver a tocar el cielo deportivo con sus manos. Y ahí es donde figuran varios candidatos en su nómina.
5. LOS ÚTIMOS RESULTADOS DEL BARCELONA
El rosarino trae consigo un chip de ambiciones de Champions League. Y los últimos fracasos del Barça en la competición europea por excelencia a nivel clubes lo desanimaron notablemente. Las últimas eliminaciones en la Liga de Campeones fueron ante Atlético Madrid (cuartos de final en 2016), Juventus (cuartos de final en 2017), Roma (cuartos de final en 2018 después de haber ganado 4-1 la ida), Liverpool (semifinales de 2019 después de haber ganado 3-0 la ida) y la catastrófica derrota en las semis ante Bayern Múnich con el 8-2 en contra.
La imagen de Messi con la mirada perdida en el vestuario del estadio da Luz durante la caída ante los alemanes fue un presagio: probablemente esa fue la gota que rebalsó el vaso. Habiendo transcurrido varios días y con la cabeza más fría, mantuvo la postura que seguro se le haya cruzado por la cabeza en ese instante en Portugal.