Este lunes, la Agencia Mundial Antidopaje tomó la decisión de excluir a Rusia de “los Juegos y de todo campeonato mundial durante cuatro años”, declaró un portavoz tras un comité ejecutivo celebrado este lunes en Lausana. Una resolución que se llevó a cabo como consecuencia de la manipulación de los datos de los controles antidopaje entregados por Rusia a la AMA a principios del 2019.
Si bien Rusia ya pasó por una situación similar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del 2016, en donde los atletas rusos “limpios” compitieron sin himno ni bandera, esta será la primera ocasión en la que el país se vea perjudicado a nivel mundial dentro de otras competencias.
Además de quedarse afuera de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 y Pekín-2022 (JJOO de Invierno), también lo haría del Mundial de fútbol de Qatar y de cualquier otra competencia en la que los deportistas representen a Rusia como país.
La decisión de la AMA puede ser recurrida en un plazo de 21 días ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), por la Agencia Rusa Antidopaje (Rusada) o por el Comité Olímpico Ruso (ROC), o cualquier federación internacional implicada, incluso comenzó a especularse con la intervención de entes como la Unión del Fútbol de Rusia (FUR) la UEFA o la FIFA.
“El dopaje ruso ha ultrajado el deporte durante demasiado tiempo, y la flagrante violación de las autoridades rusas (…) exige una respuesta enérgica”, señaló en un comunicado el presidente del AMA, Craig Reedie, al anunciarse la decisión.
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“Se le han dado a Rusia todas las oportunidades para poner las cosas en orden y volver a unirse a la comunidad global contra el dopaje, por el bien de sus atletas y la integridad del deporte, pero ha escogido seguir su postura de engaño y negación, por lo que AMA ha respondido en los términos más fuertes que puede”, añadió.
La sanción, que Rusia podría apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), impide a los rusos competir bajo su bandera durante cuatro años en Juegos Olímpicos y mundiales de fútbol, entre otros eventos deportivos, así como al país organizar competiciones internacionales en su territorio.
Los atletas rusos sólo podrán participar en eventos deportivos internacionales “si son capaces de demostrar que no están implicados” en el actual escándalo de manipulación de datos, e incluso en este caso no podrán representar a su país, señaló el dictamen.
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