El nadador y medallista olímpico chino Sun Yang fue suspendido de toda competición por ocho años tras una infracción durante un control antidopaje, según un comunicado publicado este 28 de febrero por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés).
De acuerdo con ese órgano rector, Yang destruyó recipientes con muestras de su sangre durante un control de drogas sorpresa en septiembre de 2018. El hecho dio paso a una investigación y el deportista aseguró que había actuado así porque el personal encargado de las pruebas no había podido demostrar su identidad y se había comportado de manera poco profesional.
En enero de 2019, el comité antidopaje de la Federación Internacional de Natación (FINA, por sus siglas en francés) halló inválido el procedimiento, argumentado que no se habían seguido los protocolos correctos y determinó que Yang no había violado ninguna regla.
Sin embargo, un mes después, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA o WADA, por sus siglas en inglés) lanzó una apelación contra dicha decisión ante el TAS, que este viernes desestimó cualquier problema de protocolo en el muestreo y culpó a Yang de alterar las muestras al no encontrar convincentes su justificaciones. Si Yang cuestionaba a las autoridades encargadas no tenía por qué destruir las muestras, ya que eliminó «cualquier posibilidad» de analizarlas posteriormente, subraya el TAS.
En esta misma jornada, Yang manifestó su inconformidad con la decisión y recurrirá al Tribunal Supremo Federal de Suiza. «Esto es injusto. Creo firmemente en mi inocencia. Definitivamente apelaré para que más personas sepan la verdad», dijo el atleta a la agencia Xinhua.
Acusaciones y controversias previas
En 2014, Sun Yang fue suspendido silenciosamente durante tres meses tras dar positivo por trimetazidina, un estimulante que, según él, consumió para tratar una afección cardiaca, recoge la agencia Reuters.
En 2016, el chino ganó la medalla de oro en los 200 metros libres en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, llegando así a su tercera presea dorada en unas olimpiadas. No obstante, su participación ese año provocó disgustos en algunos de sus rivales en torno a su credibilidad y transparencia como atleta.
El nadador australiano Mack Horton, ganador en los 400 metros libres, no respondió al saludo de Yang durante un entrenamiento y lo llamó «tramposo que se dopa». Respaldando esas palabras, el medallista francés Camille Lacourt acusó al asiático de «orinar violeta», en una entrevista en la que también expresó su temor por el frecuente uso ilegal de sustancias en ese deporte, en donde hay «dos o tres dopados en cada final».
Con información de RT
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