El Banco Central de Venezuela (BCV) realizó una extensión de su vigésima sexta intervención cambiaria del año con una venta adicional de 5 millones de dólares a la banca este jueves 29 de junio, con la cual el monto colocado esta última semana del mes se ubica en 53 millones de dólares.
Por Banca y Negocios
La estrategia del ente emisor es mantener una oferta de divisas que resulte suficiente para atender una demanda que no está creciendo en niveles especialmente elevados, entre otras razones por la ralentización de la actividad económica, especialmente en el sector comercial.
Diversas fuentes señalan que las operaciones para reposición de inventarios han bajado de manera importante, tanto en montos como en número de transacciones, mientras que el mercado de menudeo aparentemente se ha mantenido en términos relativamente estables.
En todo caso, junio cierra con un monto consolidado de intervención cambiaria de 300 millones de dólares, el segundo más bajo del primer semestre del año, que concluye con una inyección acumulada de 2.156 millones de dólares a los bancos, por parte del BCV.
En comparación con la primera mitad de 2022, la cifra acumulada correspondiente al primer semestre de 2023 es 11,8% inferior a los 2.443,4 millones de dólares que el BCV había vendido a las entidades bancarias en ese período.
En el caso concreto de junio, en comparación con el año pasado, la disminución es de 36,7%, ya que el BCV desembolsó 410 millones de dólares por intervención cambiaria en el sexto mes de 2022, porque claramente la dinámica del mercado era diferente, pues había una clara expectativa de recuperación económica.
En promedio, el Banco Central de Venezuela ha vendido 58,3 millones de dólares por semana a la banca durante este año, un monto menor en 27,3% al promedio semanal de 80,2 millones de dólares que se registró al cierre del primer semestre de 2022.
Evidentemente, el mercado cambiario deja ver que, en un entorno de política monetaria controlada, el desempeño de la economía y la entrada de oferta adicional, como la de la petrolera estadounidense Chevron, han permitido al BCV sostener su estrategia de intervención con un costo un poco menor al del año pasado.
Sin embargo, habrá que ver qué ocurre en el segundo semestre. Hay que recordar que agosto del año pasado marcó un hito por la disparada de los precios del dólar, lo que obligó a que el BCV colocara por intervención más de 800 millones de dólares en el mercado bancario y tuviera que mantener un promedio elevado por el resto del año.
La consultora Aristimuño Herrera & Asociados que había estimado un crecimiento económico de 4,50% para el cierre del año, está revisando sus proyecciones hacia la baja.
Entre diversos analistas se está prefigurando una proyección que, en el mejor de los casos, situaría el crecimiento del PIB entre 1,5% y 2% para este ejercicio, una desaceleración considerable frente al 7,9% que, según Aristimuño Herrera & Asociados, subió el producto interno en 2022.
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