Pese a manifestar su respaldo a Venezuela ante los «ataques del imperio», la venta de petróleo ruso a Estados Unidos ha alcanzado niveles máximos históricos, según datos de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
El país norteamericano importó 61,75 millones de barriles entre enero y mayo de 2019, en comparación a los 56 millones registrados en el mismo periodo de 2018.
Estas cifras superaron las ventas de Venezuela que sufre las consecuencias de las sanciones de Washington, desplazándolo a la octava casilla como el mayor exportador de crudo, mientras que Moscú ahora se ubica en el sexto lugar.
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Los comerciantes de petróleo obtienen su producto “donde los precios son más rentables en este momento”, dijo el analista de Raiffeisenbank, Andrei Polishchyuk a DMB
“En cualquier momento, los petroleros son redirigidos a [lugares] donde hay términos más favorables, sin importar de dónde provenga el petróleo”, destacó La Patilla
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