Netflix estrenó el pasado 27 de mayo una serie documental de cuatro episodios, que retrata la red de pedofilia, abusos y corrupción que el multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein creó gracias a su fortuna y poder.
La producción, titulada ‘Jeffrey Epstein: Filthy Rich’ —que podría traducirse como ‘Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico’— vuelve a atraer la atención hacia el escándalo sexual en el que se vieron involucradas varias personalidades de la elite política, económica y cultural estadounidense e incluso de la nobleza británica.
El magnate y delincuente sexual convicto vivió rodeado de personalidades como Bill y Hillary Clinton, Donald Trump, el actor Kevin Spacey y el príncipe Andrés de Inglaterra, aunque su entorno pronto le dio la espalda cuando cayó en desgracia.
El material recoge los testimonios de las víctimas de Epstein, todas mujeres menores provenientes de entornos familiares problemáticos y pobres, que relatan cómo Epstein las reclutó con complicidad de su pareja, Ghislaine Maxwell, para luego engañarlas, y obligarlas a guardar silencio mediante amenazas.
Muchos de los abusos ocurrieron en la isla privada de Epstein en el Caribe, bautizada por sus extrabajadores como «la isla de la pederastia«.
Asimismo, el proyecto audiovisual incluye el relato de los miembros de las fuerzas del orden que lo investigaron, de sus antiguos empleados y de los abogados que se enfrentaron a un sinfín de trabas del Gobierno y un interminable proceso legal hasta que en el 2019 el pedófilo fuera finalmente enviado a prisión, donde se suicidó en su celda.
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