Con un transporte público limitado y gran parte del comercio cerrado, los santiaguinos afrontan este lunes su primer día laboral tras las violentas manifestaciones contra el gobierno de Sebastián Piñera que dejaron siete muertos este fin de semana.
Según el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, el metro prestará servicio comercial de manera parcial. Solo estarán cerradas aquellas estaciones cuyas instalaciones quedaron destruidas.
Medio millar de autobuses públicos, municipales e interurbanos que se complementarán con taxis para copar las necesidades de transporte de los santiaguinos apoyarán al subterráneo. Piñera solicitó a conductores privados colaborar en el traslado de la población.
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En tanto, centros comerciales, tiendas del retail, supermercados y farmacias permanecerán cerrados, mientras que los bancos evaluarán la situación para abrir sus sucursales.
