El diario español ABC ve un «error» en el viaje de los reyes Felipe VI y Letizia a Cuba, que se produce bajo una «dictadura implacable» y en medio de una nueva ola represiva contra la oposición a la que tampoco escucharán, por decisión del Gobierno socialista de Pedro Sánchez.
«Cuba es uno de los países más cercanos y queridos por la sociedad española. Pero al mismo tiempo nos separa el hecho de que desde hace 60 años vive bajo una dictadura implacable que por ahora ni siquiera el óbito de su fundador ha logrado debilitar», sostiene el diario de línea promonárquica en un artículo de opinión publicado esta semana.
«Para justificar una visita de Estado de los reyes a Cuba, el Gobierno (de España) debería haber tenido argumentos más sólidos que el simple criterio de que todavía no se haya producido ese acontecimiento, porque un gesto de este tipo tiene un significado que a todas luces es inapropiado en este caso», añade.
En este sentido, considera que «ni el régimen cubano ha dado señales de apertura, ni el gesto favorece la mejora de la situación política en los países que más lo necesitan» y pone como ejemplo a Venezuela.
«Más aún, el viaje coincide con una nueva ola de represión a la disidencia por parte del castrismo, lo que convierte la visita en doblemente inconveniente», recuerda.
«A un Gobierno que dice sentir tanto respeto por el simbolismo democrático en lo referido a autocracias del pasado, como la franquista, no le produce ninguna antipatía hacer que los Reyes visiten una tiranía contemporánea, que niega las libertades elementales a la población», considera ABC.
Critica además que, «para colmo, tampoco ha previsto el Ejecutivo un gesto, siquiera simbólico, hacia aquellos cubanos que defienden pacíficamente la democracia y los Derechos Humanos, casi siempre en condiciones atroces».
El programa diseñado desde Madrid para los monarcas en Cuba desechó un encuentro con representantes de la disidencia cubana que justificó declarando que el objetivo de este viaje «es resaltar lo histórico», «corregir una anomalía» y «normalizar la relación con este país iberoamericano», el único al que el Rey de España no ha viajado nunca.
Para ABC, «tampoco es propio de un Ejecutivo cabal programar un viaje tan significado (que gran parte de la oposición política ha criticado) estando en funciones y solo unos días después de unas elecciones que pueden deparar un Gobierno con otra idea de la política exterior».
«En esto como en tantas cosas, Sánchez solo ve las instituciones como instrumentos para sus fines: otro hito, ser el primer presidente que lleva a los Reyes a una visita de Estado a Cuba, para lo que no le importa, al parecer, dañar la imagen de la Corona».
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