La guerra contra Ucrania es llamada por los medios rusos “operación militar especial”, y a los periodistas independientes se los amenaza con graves consecuencias. Ahora también fue cerrada la radio Eco de Moscú.
En principio, lo que sucede con los medios en Rusia se parece a la novela distópica de George Orwell, «1984”, pero es la dura realidad cotidiana de los periodistas rusos. En sus reportajes sobre la guerra de Rusia contra Ucrania ya no se les permite utilizar determinadas palabras, como «guerra”, «invasión” y «ataque” (de Rusia contra Ucrania), según determinó el Servicio Federal ruso de Supervisión de los Medios, el Roskomnadzor.
Y cualquiera que, según el Kremlin, difunda «información falsa”, también puede ser penalizado. La llamada «información falsa” incluye la declaración de que el Ejército ruso está atacando objetivos civiles en Ucrania. Todo eso es mentira, dice el Gobierno ruso, y la información «correcta” proviene únicamente de las agencias estatales. Pero todos los días el público internacional ve nuevos videos de edificios de viviendas destruidos por los bombardeos rusos en ciudades ucranianas, como en Járkov, donde se están sacando personas muertas de los escombros.
Sin embargo, el Kremlin trata de censurar esas informaciones cueste lo que cueste.
«Putin y su aparato están en guerra, y los medios deben formar parte de eso”, explica a DW Christopher Resch, encargado de prensa de Reporteros sin Fronteras.
Limitación de acceso y multas para información no deseada
Los trabajadores de medios que se oponen a la estricta censura e informan sobre la guerra contra Ucrania con reportes independientes están amenazados de sufrir graves consecuencias.
Algo que ya experimentó el diario ruso Nóvaya Gazeta, uno de los periódicos independientes más conocidos de Rusia, famoso por su periodismo investigativo. Su editor jefe, Dmitri Muratow, recibió por su labor el Premio Nobel de la Paz en 2021.
El viernes (25.02.2022), Nóvaya Gazeta publicó una edición bilingüe, en ruso y ucraniano. «No reconocemos a Ucrania como el enemigo, ni al ucraniano no como el idioma del enemigo. Y nunca lo reconoceremos”, dijo Muratow.
Pero el Kremlin no inició medidas legales contra ese diario únicamente debido a ese titular bilingüe. El sábado, el Roskomnadzor dio a conocer que, tanto Nóvaya Gazeta, la televisora online Dozhd (TV-Rain), como la conocida emisora radial Echo Moskwy (Eco de Moscú), crítica del gobierno, y siete otros medios, informaban sobre la muerte de civiles ucranianos y sobre los bombardeos de ciudades ucranianas por parte de las Fuerzas Armadas rusas, informaciones que «no correspondían con la realidad”.
Si esos falsos reportes no eran borrados, dijo el organismo de vigilancia, se limitaría el acceso a esos medios, y estos podrían ser castigados con una multa de hasta 5 millones de rublos (unos 41.000 euros a fecha del 2.03.2022). La primera amenaza ya fue cumplida.
Para leer la nota completa, pulsa aquí
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.