El gobierno alemán dejará de ofrecer pruebas gratuitas de coronavirus a partir del 11 de octubre en un intento por alentar a más personas a vacunarse en medio de preocupaciones sobre un aumento de nuevos casos, dijeron fuentes cercanas a las conversaciones con los estados federales en Martes.
Menos de siete semanas antes de una elección federal, la canciller Angela Merkel y los líderes de los 16 estados federales se reunieron el martes para discutir medidas para evitar una nueva ola de infecciones, impulsada por la propagación de la variante del coronavirus Delta, y evitar restricciones impopulares.
Acordaron poner fin a las pruebas gratuitas para todos, excepto para aquellos para quienes no se recomienda la vacunación, como niños y mujeres embarazadas, dijeron las fuentes.
Esperan que esto anime a más personas a recibir inyecciones de COVID-19, ya que las personas no vacunadas tendrán que pagar las pruebas que necesitan para poder ingresar a los restaurantes cubiertos, participar en ceremonias religiosas y practicar deportes de interior.
Alemania había hecho que las pruebas fueran gratuitas para todos en marzo para ayudar a hacer posible un regreso gradual a la vida normal después de meses de bloqueo. Aunque alrededor del 55% de los alemanes están completamente vacunados, el ritmo de las inoculaciones se ha ralentizado.
En la vecina Francia, las vacunas aumentaron después de que el presidente Emmanuel Macron presentara un plan para que los ciudadanos tengan que mostrar un pase de salud para muchas actividades diarias, aunque el plan también ha desencadenado manifestaciones masivas.
Armin Laschet, el candidato conservador para suceder a Merkel, dijo que Alemania necesitaba aumentar las pruebas y aumentar las vacunas.
«Queremos y probaremos más para evitar un nuevo bloqueo», dijo Armin Laschet en la asamblea de Renania del Norte-Westfalia.
Con la esperanza de convertirse en canciller después de las elecciones del 26 de septiembre, Laschet está desesperado por evitar nuevas restricciones y dijo que Alemania debería introducir incentivos para alentar a más personas a vacunarse y también aumentar las pruebas obligatorias.
Alemania ha registrado más de 3.000 casos al día durante la última semana, con lo que el total asciende a 3,79 millones. El número de muertos en Alemania es de 91,803. La incidencia nacional de siete días aumentó el martes a 23,5 por cada 100.000 personas, frente a los 23,1 del lunes.
Reuters
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