Ya son 400 los venezolanos que se han acogido al programa diseñado por el gobierno de Hungría. Una cifra importante. El 40% de los 1.000 que han migrado a Budapest. Este programa lo lanzó el primer ministro Viktor Orban hace 3 años. Y debería constituirse en referencia para otros países de Europa.
El primer ministro Viktor Orban reconoce a Juan Guaidó como presidente. Y el embajador designado por Guaidó en Hungría se llama Enrique Alvarado. Orbán reconoce a Guaidó y del gesto político va también a la realidad concreta, tomando en cuenta la crisis humanitaria que sufre Venezuela y que ha originado un éxodo que supera los 6.000.000 de personas y puede llegar a 8.000.000 si el conflicto se extiende en el tiempo. El hecho concreto es el programa de repatriación de venezolanos de origen húngaro. Los hijos y nietos de ciudadanos de Hungría que llegaron a Venezuela.
Recuerdo un empresario de la industria química, Janos Fenjves, que me contaba su historia, que creía en Venezuela, que había emigrado en la postguerra y levantado en 1951 una empresa entonces pionera y ejemplo del sector: Proquim. La primera vez que lo entrevisté fue en 1985. Entonces yo andaba en los 25 años, trabajaba en la revista Número, y me iniciaba en el periodismo de negocios y empresas. Hablar con Fenjves era todo un privilegio. Murió en 2012. Sostenía causas sociales, y en especial para los húngaros residentes en el país y durante años fue cónsul honorario de Budapest en Caracas. Su hijo lo sucedió en la empresa. De Janos Fenjves conservo su tarjeta de presentación:
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