La deforestación en la Amazonia se aceleró un 60% en comparación al mismo mes del año pasado. Esto es una señal de las políticas ambientales destructivas de la administración Bolsonaro, dicen ambientalistas.
La tasa de destrucción de la selva tropical se mantuvo estable durante los primeros meses de la presidencia de Jair Bolsonaro, pero comenzó a dispararse violentamente en mayo y junio, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE)
Más de dos tercios de la superficie de la selva amazónica está en territorio brasileño y los grupos ambientalistas culpan a las políticas ambientales del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro.