La canciller Angela Merkel llamó el jueves a la paciencia ante las presiones por relajar el confinamiento establecido para luchar contra el coronavirus, y subrayó que la situación seguía siendo “frágil”. “Vamos a necesitar paciencia”, dijo en una conferencia de prensa.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, advirtió que las grandes concentraciones podrían seguir estando prohibidas durante “meses”, al igual que el cierre de instituciones culturales.
Tendremos que “vivir un buen rato más con el virus”, observando las reglas de la distanciación social y de higiene,dijo la jefa de gobierno.
Las cifras del Instituto Robert Koch difundidas el jueves revelaron más de 5.000 nuevos contagios en las últimas 24 horas, lo que llevó a 108.202 el balance de enfermos.
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Las escuelas están cerradas, al igual que la mayoría de las tiendas, y las reuniones de más de dos personas están prohibidas.
Varios funcionarios gubernamentales han advertido ya que la salida de la crisis sólo puede ser gradual.
Con información de AFP
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