Un reportaje de la agencia estadounidense AP revela las dificultades que las personas de bajos recursos en Venezuela tienen para poder realizar el sepelio de algún familiar fallecido.
“La muerte se ha vuelto una pesada carga financiera para muchos venezolanos pobres, que ya pasan trabajos para encontrar dignidad en vida. Apenas se las arreglan para conseguir comida y albergue para cada día, y la muerte de un familiar puede ser demasiado”, abre el reportaje.
“El costo de transportar un cadáver y comprar un ataúd y un lote para sepultarlo puede llegar a centenares de dólares o más. En Venezuela, la mayoría gana el salario mínimo de alrededor de 3 dólares por mes en momentos que la hiperinflación devora la paga”.