El Ministerio de Salud de Argentina reportó este jueves un total de 43.497 casos positivos de dengue, de los cuales 10 fallecieron, desde el pasado julio, cuando se inició una temporada para la que se espera un pico de casos que se da de forma cíclica cada cuatro o cinco años.
De las 10 muertes confirmadas 7 son hombres y 3 mujeres, con edades entre 14 y 87 años y una mediana de 69 años. La provincia de Buenos Aires es, con cuatro casos, la más afectada, seguida de Misiones (norte, dos casos) y las céntricas Córdoba, Entre Ríos, La Rioja y Santa Fe, con una muerte cada una.
Además, se registraron otros quince fallecimientos con sospecha de dengue que se encuentran en investigación.
El director de Enfermedades Transmitidas por Vectores, Adrián Galo, detalló que el número de contagiados es un 55 % menor con respecto al último «ciclo de incremento», que se produjo en 2016, cuando se registraron «más de 76.000 casos», en lo que fue «la peor epidemia de dengue de toda la historia de Argentina».
Estos repuntes se deben al ciclo del mosquito transmisor de la enfermedad, el Aedes aegypti, que «cada cuatro o cinco años hace una oleada» que se esperaba para este año según las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Galo ofreció una panorámica de la situación de la epidemia de dengue en la zona, donde Brasil es el país más afectado con 730.612 positivos, seguido de Paraguay (213.751 casos) y Bolivia (76.507 casos confirmados).
Asimismo detalló una serie de medidas para contener la propagación de la enfermedad, que tienen como «acción más importante» la eliminación de los criaderos de mosquito, que se concentran en lugares de agua estancada.
La hembra adulta del Aedes aegypti pone en su ciclo de vida adulta entre 500 y 700 huevos en los bordes de zonas con agua estancada, que «no necesariamente tiene que ser en mucha cuantía ni mucha profundidad».
Por eso es recomendable «eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua dentro y fuera de la vivienda».
Los síntomas de la enfermedad incluyen «fiebre de 2 a 7 días que no afecta vías respiratorias, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor muscular o en las articulaciones, algún sarpullido y malestar general», ante lo que el Ministerio recomienda realizar una consulta médica y no automedicarse, «solamente utilizar paracetamol el todo caso para el manejo de la temperatura». EFE
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