El porcentaje de rusos que no quieren que el presidente Vladímir Putin siga en el cargo después de 2024 ha aumentado 11 puntos en un año, para situarse en el 38 %, según una encuesta difundida este martes.
El 54 % de los ciudadanos sí desea que el actual mandatario siga en el poder después de 2024, cuando acaba su segundo mandato consecutivo y el cuarto en total, de acuerdo con el sondeo del Centro Levada difundido por el diario “Vedomosti”.
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La Constitución rusa no permite ejercer la presidencia más de dos mandatos seguidos, y el jefe del Kremlin dijo tras ser reelegido en 2018 que no tenía intención de cambiar la ley para conservar la jefatura del Estado después de este sexenio.
Sin embargo, algunos analistas creen que el trabajo para mantener a Putin en el poder después de 2024 ya habría comenzado en el entorno del presidente.
Putin fue reelegido presidente de Rusia en 2018 con el 76,7 % de los apoyos, el mejor resultado desde su llegada al poder en el año 2000.
El director del Centro Levada, Lev Gudkov, explicó el deseo de más de la mitad de los rusos de que Putin siga en el poder más allá de 2024 con la falta de alternativas para elegir a su sucesor.
“Ningún sucesor potencial puede subirse ahora a la escena política, por lo que la popularidad del presidente se debe en gran medida a la inercia”, dijo Gudkov a “Vedomosti“.
A la vez, advirtió de que el nivel de vida de la población continúa bajando, lo que repercutirá en el apoyo a las autoridades que, por su parte, recurrirán a “métodos represivos” para “neutralizar” la amenaza.
De acuerdo con la agencia de estadísticas Rosstat, el número de rusos que viven por debajo del umbral de la pobreza se situó en 20,9 millones de personas en el primer trimestre del año, medio millón más que en el mismo periodo de 2018.
Gudkov señaló que en la actualidad los más críticos con el poder son “los jóvenes de entre 25 y 30 años de edad, con formación y recursos”.
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Además, a diferencia del auge de “los ánimos anti-Putin de 2011-2013”, cuando en Rusia se celebraron las mayores protestas antigubernamentales en la historia postsoviética, ahora “la base social del descontento es más amplia e incluye no solo a la ‘clase creativa’ sino también a grupos pobres que son los más perjudicados por la situación actual”.
Al mismo tiempo, el descontento se ve controlado por el hecho de que “no hay un líder que pueda consolidarlo”, apuntó.
La encuesta del Centro Levada se da a conocer en medio de nuevas protestas antigubernamentales en Rusia que estallaron en Moscú tras la exclusión de medio centenar de candidatos de la oposición de las elecciones municipales y que el pasado sábado se saldaron con más de mil detenidos durante una manifestación no autorizada en el centro de la capital rusa.
EFE