El canciller austríaco, Sebastian Kurz, anunció este viernes nuevas relajaciones en las medidas anticovid y prometió «una vuelta a la normalidad en verano».
A partir del 10 de junio bares y restaurantes podrán abrir hasta la medianoche en Austria, mientras que ahora tienen que cerrar a las 22.00 horas.
En los locales los grupos de personas pasan a ser de un máximo de ocho en interiores y 16 en exteriores, cuando hasta ahora era de cuatro y diez, respectivamente.
Además, la distancia entre los grupos se reduce a un metro y el aforo para los eventos culturales se ampliará del 50 al 75 % del total, hasta un máximo de 1.500 personas en interiores y 3.000 en eventos al aire libre.
También se eliminará el uso de mascarillas en exteriores, incluso para camareros o en eventos culturales o de ocio.
A partir del 10 de junio sólo aquellos viajeros que procedan de países con mutaciones de coronavirus -Brasil, Sudáfrica, India y Reino Unido- o con una incidencia alta deberán rellenar el formulario con datos personales para entrar en Austria.
Si se mantiene la tendencia a la baja en los contagios, el Gobierno austriaco relajará a partir del 1 de julio otras medidas, como eliminar usos obligatorios de las mascarillas, aunque se mantendrán en el transporte público y en los comercios.
Además a partir de julio se retirarán los topes máximos en eventos culturales -1.500 en interiores y 3.000 en exteriores- y se permitirán de nuevo grandes celebraciones privadas, como bodas.
En las últimas 24 horas Austria ha registrado 541 nuevas infecciones -más de 100 casos menos que el viernes pasado- y 15 fallecidos, mientras que más del 45 % de la población ha recibido al menos una primera dosis. EFE
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