El gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez y los congresistas afines al expresidente Evo Morales están enfrentados a raíz de un intento del Congreso de censurar y destituir al ministro de Defensa, Fernando López, cuando se avecinan las elecciones del 3 de mayo.
“(Él) ha hecho un gran trabajo ante desastres naturales y por la pacificación de la patria”, publicó Áñez en Twitter en un mensaje de apoyo a López.
“El Movimiento Al Socialismo (MAS, partido de Morales) intenta frenar mi gestión utilizando el parlamento. Mi respuesta firme es: seguiré trabajando por la reconciliación y la prosperidad de Bolivia”, agregó.
La noche del viernes 6 de marzo, la Asamblea Legislativa, dominada por el partido del expresidente, censuró y pidió la destitución de López, ya que no se presentó a una interpelación que se lo convocó.
El ministro debía dar explicaciones sobre los sucesos ocurridos en las protestas postelectorales de octubre, en las que las fuerzas armadas salieron a apoyar a la policía después de la renuncia de Morales.
“Están utilizando los dos tercios que tienen en a la Asamblea para tratar de desestabilizar al gobierno”, dijo el sábado en conferencia de prensa el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez.
La presidenta de la cámara de senadores, Eva Copa, del partido de Morales, explicó que la autoridad enviaba por tercera vez una nota de excusa.
“La interpelación es por temas importantes, queremos esclarecer lo que ocurrió en Sacaba (en la región central de Cochabamba) y Senkata (El Alto)”, dijo Copa a los periodistas en referencia que en esos lugares hubo muertos, todos afines al partido de del expresidente.
El jueves por la tarde Áñez, pasó un mal rato en la vecina ciudad de El Alto, donde fue abucheada en medio de los festejos por el aniversario de la creación de esa urbe, bastión del partido del expresidente.
Copa dijo que según la Constitución Política del Estado correspondería la destitución de López. Núñez explicó que no corresponde y que analizarán con a la presidenta las medidas a seguir.
Hasta la llegada del gobierno de Morales en 2006 se respetaba el artículo de la Constitución Política del Estados y los ministros debían ser cambiados; sin embargo, en los 14 años de gestión del exmandatario, ningún ministro fue censurado, ni cambiado, ya que aun cuenta con la presencia de dos tercios de los representantes.
Los seguidores de Morales reclaman por los muertos en enfrentamientos con militares y policías.
Durante la crisis política social de octubre y noviembre, se registraron 35 muertes, tanto afines a Morales como contrarios.
Áñez gobierna el país desde hace tres meses y también se postuló a las elecciones presidenciales del 3 mayo.
Morales tras renunciar se fue asilado a México, poco después se fue como refugiado a Argentina, donde es jefe de campaña de su partido.
Los sondeos dan ventaja a su partido, que postula al exministro de Economía, Luis Arce, frente a una fragmentada oposición que postula a varios candidatos desde del centro a la derecha. Ocho contendientes están en carrera entre los que sobresalen Áñez, de la alianza derechista Juntos.
El expresidente Carlos Mesa de la centrista Comunidad Ciudadana (CC) está pelando el segundo lugar. Si no hay un ganador con mayoría de votos, como anticipan las encuestas, habrá segunda vuelta a mediados de junio.
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