El primer ministro británico, Boris Johnson, se declaró este jueves «inquieto» por el incremento de casos en el Reino Unido de la variante del coronavirus detectada por primera vez en la India.
Según los últimos datos oficiales, se han identificado en el país 520 casos de esa variante (B.1.617.2), calificada como «preocupante» por las autoridades sanitarias y que en al menos cuatro municipios ingleses representa más de la mitad de las muestras analizadas.
«No descartamos nada», dijo Johnson al ser cuestionado por periodistas sobre la posibilidad de decretar confinamientos locales en esas zonas.
«En este momento hay un amplio abanico de opiniones científicas sobre lo que podría ocurrir. Queremos estar seguros de que damos todos los pasos prudentes y precavidos que estén a nuestro alcance», dijo el primer ministro.
Johnson recalcó que no hay motivos por ahora para retrasar la hoja de ruta planeada para levantar las restricciones contra la expansión del virus, que prevé reabrir el interior de los locales de hostelería el próximo lunes, después de cuatro meses y medio cerrados.
Los científicos creen que la variante es al menos tan transmisible como la versión británica que provocó la segunda oleada en el Reino Unido a finales de diciembre (B.1.1.7).
En el distrito inglés de South Northamptonshire, el 76,9 % de los virus analizados hasta el 1 de mayo pertenecen a la variante india, mientras que el porcentaje es del 55,7 % en Blackburn with Darwen (norte de Inglaterra), el 55,3 % en Bolton (norte de Inglaterra) y el 53,8 % en Bedford (centro).
El Gobierno ha rehusado por ahora confirmar planes para acelerar la campaña de vacunación en esas áreas especialmente afectadas por la variante.
EFE
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