Brasil, miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en el actual período, condenó «vehementemente» este martes el lanzamiento del misil norcoreano que sobrevoló Japón e instó a Corea del Norte a «contener la escalada de tensiones» en la región.
EFE
«Además de representar una violación directa» de una resolución del Consejo de Seguridad que determinó que Corea del Norte «debe cesar todas las actividades relacionadas con su programa de misiles balísticos, este último test violó el espacio aéreo de Japón», indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en una nota.
El despacho denunció además que dicha acción «representa un riesgo aún mayor para la situación de seguridad en la región».
«Se trata del quinto test de misiles que realiza el país desde el 25 de septiembre», recordó la Cancillería brasileña.
En este contexto, el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, que está en plena campaña por la reelección, exigió a Corea del Norte «cumplir todas las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad» de la ONU y «contribuir para contener la escalada de tensiones» en Asia.
También instó al país a «crear las condiciones necesarias para la reanudación del diálogo sobre la paz y la estabilidad regionales».
El proyectil lanzado este martes por Corea del Norte sobrevoló el norte del archipiélago japonés y provocó la activación del sistema de alerta civil en la zona, a través del cual se recomienda a la población buscar refugio ante un posible impacto.
Según el Gobierno de Japón, el misil recorrió una distancia de 4.600 kilómetros hasta que cayó en aguas del Pacífico.
Este último lanzamiento norcoreano tiene lugar después de que Japón, Estados Unidos y Corea del Sur llevaran a cabo la semana pasada maniobras conjuntas en el mar de Japón, en las que participó un portaaviones estadounidense.
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