La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, calificó la situación en la Franja de Gaza como «catastrófica» pero evitó utilizar el término de genocidio usado por Amnistía Internacional (AI) en un informe que responsabiliza a Israel de la crisis humanitaria.
EFE
Joly declaró este jueves, tras ser cuestionada por la posición de Canadá ante la postura de Amnistía Internacional, que «lo que está pasando en Gaza es catastrófico».
«Lo he dicho muchas veces. Creemos y hemos pedido muchas veces, en la necesidad de un alto el fuego. Necesitamos un plan que tenga en el centro una solución de dos Estados», añadió la responsable de la diplomacia canadiense.
Joly también rechazó que Canadá, que ha ratificado la Convención contra el Genocidio, pueda estar violando las leyes internacionales al proporcionar material militar a Israel.
«Hace un par de meses tomé la decisión de ninguna arma o componente (canadiense) terminase en Gaza. Y al mismo tiempo decidimos que apoyaríamos a Israel y su capacidad para defender contra Irán, apoyando la Cúpula de Hierro (el sistema antimisiles de Israel)», explicó.
Este jueves, el socialdemócrata y opositor Nuevo Partido Democrático (NPD) solicitó un debate de emergencia para tratar las obligaciones legales de Canadá a la vista del informe de Amnistía sobre el genocidio en la Franja de Gaza.
El NPD señaló que «como parte de la Convención contra el Genocidio, este Gobierno tiene la obligación legal de usar todos medio razonable para ayudar a prevenir el genocidio».
«No sólo Canadá tiene la responsabilidad de prevenir y poner fin al genocidio, Canadá también puede ser considerado por los tribunales internacionales de complicidad si el Gobierno no actúa ahora», añadió el partido.
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