Cuba confirmó este lunes la llegada del ex presidente de Bolivia, Evo Morales, quien viajó desde Argentina, donde reside como refugiado, «por motivos de salud» a la isla.
«Bienvenido a Cuba el hermano ex presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma», escribió el canciller Bruno Rodríguez en un breve tuit sin imágenes.
Morales, estrecho aliado de La Habana desde que llegó a la Presidencia de Bolivia en 2006, fue recibido por el viceministro de Exteriores, Rogelio Sierra.
Este es un anuncio poco común para el gobierno cubano, que suele ser muy discreto durante las visitas privadas de personalidades.
Los dirigentes cubanos mantuvieron silencio en diciembre pasado durante la última estancia del ex gobernante en La Habana para una consulta médica. El propio político indígena evitó cualquier referencia a su ubicación en sus continuos mensajes en Twitter.
Viaje programado de Morales
Morales partió hacia La Habana desde Buenos Aires hoy en la madrugada. Regresará a Argentina el próximo fin de semana, según su oficina de prensa.
«El ex presidente Evo Morales realizó, anoche, un viaje no programado, a Cuba por motivos de salud. Su retorno está previsto para este fin de semana con el fin de cumplir la agenda programada», precisa el comunicado difundido en la capital argentina.
El viaje había sido anunciado por el mandatario de la nación suramericana, Alberto Fernández. El presidente subrayó que «nada le impide a él (Morales), como refugiado político, viajar a Cuba».
Evo Morales se ha tratado varias veces en La Habana, específicamente en el mismo hospital militar donde se atendieron los fallecidos Hugo Chávez y Fidel Castro, una instalación muy segura a prueba de curiosos.
En abril de 2017 se sometió a una operación de la laringe. Allí se le extirpó un tumor benigno de la cuerda vocal izquierda.
El pasado 10 de noviembre el dirigente indígena anunció su renuncia, pues se vio forzado por las Fuerzas Armadas debido a un informe de la Organización de Estados Americanos que advirtió de graves irregularidades en los comicios presidenciales del 20 de octubre.
Cuba condenó su salida forzada como un «golpe de Estado». Poco después retiró -por razones de seguridad- a los más de 700 profesionales de la isla que prestaban servicios en ese país, sobre todo en el sector de la salud.
La tensión entre el gobierno interino de Bolivia y La Habana creció hasta que La Paz decidió suspender las relaciones -sin tratarse de una ruptura total- debido a «la permanente hostilidad» de Cuba y los «constantes agravios» de Bruno Rodríguez hacia la presidente provisional, Jeanine Áñez.
EFE
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.