Una mujer paraguaya, madre de una niña francesa de siete años desaparecida, y el padrastro alemán de la pequeña fueron imputados por la Fiscalía de Paraguay por los delitos de falta del deber de cuidado y abandono, informó este lunes el Ministerio Público.
AFP
La menor, Juliette Le Droumaguet, con nacionalidad francesa por parte de su padre, desapareció el 15 de abril.
“El Ministerio Público procedió al allanamiento de la vivienda y a la detención de Reiner Helmut Oberuber (55) y Lilian María Zapata (33), padrastro y madre de la pequeña desaparecida Juliette”, informó en Twitter la fiscal general, Sandra Quiñónez.
Una comitiva fiscal y policial ingresó por sorpresa el lunes por la mañana a la residencia de la pareja, cerca de la localidad de Embocada ubicada a 40 kilómetros de la capital, donde incautó armas de fuego y municiones, supuestamente propiedad del ciudadano alemán.
“Tenemos indicios de la falta del deber de cuidado. Es por eso que procedimos a la detención de la pareja”, dijo a periodistas María Irene Álvarez, miembro del grupo de fiscales investigadores, durante el procedimiento.
Dos días atrás ya habían inspeccionado la vivienda.
El caso se maneja todavía como “persona que no regresa a su casa” pero a los investigadores llama la atención la conducta de la madre y su padrastro.
Lilian Zapata recién reportó formalmente la desaparición 24 horas después, a partir de la presencia de agentes policiales en el lugar, alertados por un poblador de la zona.
Policías, fiscales y pobladores realizaron intensos rastrillajes de búsqueda apoyados por perros pero sin resultado.
En un allanamiento el 27 de abril se levantaron posibles evidencias, entre prendas personales y una alfombra que reaccionaron a la prueba hematológica (un reactivo para determinar la presencia de sangre).
También se allanaron dos viviendas, una de ellas perteneciente a Zapata, en el casco urbano de la ciudad de Emboscada, donde ella residía con sus hijas antes de mudarse a la granja de su actual pareja, hace poco menos de dos meses.
La desaparecida, quien padece discapacidad, fue vista por última vez en una granja ubicada en el lugar conocido como Isla Alta, de abundante vegetación destinada a jubilados europeos, dentro de una propiedad de 30 hectáreas administrada por Oberuber.
Zapata está separada desde hace un año del padre francés de la menor, Stephane Le Droumaguet, quien regresó a su país. Ambos tienen otra hija, de 10 años, quien fue repatriada el jueves a Francia, donde estará bajo custodia de su progenitor.
Ante las presunciones que apuntarían a un crimen, el ciudadano alemán dijo a la televisión que no tenía ningún motivo para hacerle daño a “Yuyú”, tal como es conocida la niña.
“Es ridículo. Sería una locura, un suicidio. Siempre fuimos una gran familia”, remarcó al canal Telefuturo, al tiempo que negó que la pequeña hubiera sufrido maltratos.
Dijo que, al contrario, el caso está destruyendo su proyecto inmobiliario. “Me quieren crucificar gratuitamente. Yo no hice nada”, expresó.
AFP