La matanza en la escuela Robb Elementary de Uvalde (Texas) de este miércoles es la más reciente de una serie de ataques en escuelas e institutos estadounidenses que periódicamente reavivan el debate entre los defensores de las armas y quienes exigen una regulación más estricta o su prohibición.
El de Texas es el ataque más mortífero desde diciembre de 2012, cuando un hombre armado mató a 26 personas, incluidos 20 niños, en la escuela primaria Sandy Hook en Connecticut. El senador demócrata estadounidense Chris Murphy de Connecticut, un destacado retractor de la tenencia de armas, dijo entonces que no era «una coincidencia que EE UU sea uno de los países del mundo con más ataques armados a las escuelas». «Las armas fluyen en este país como el agua y por eso tenemos un tiroteo tras otro».
Otro de los ataques más mortales a un centro educativo en Estados Unidos sucedió el 14 de febrero de 2018, cuando un exalumno de un instituto de Parkland (Florida) mató a 17 personas. El tirador había sido expulsado un año antes por indisciplina y conducta problemática. Durante su ataque, lanzó bombas de humo para generar confusión, disparó con un fusil de asalto y fue detenido fuera de la escuela tras una hora de espera.
Las armas de fuego se han convertido en la principal causa de muerte de niños y adolescentes en Estados Unidos desde 2020, superando a los accidentes de coche, según a un estudio de la Universidad de Michigan publicado en el New England Journal of Medicine el mes pasado. (Reuters)
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.