El Congreso Judío Europeo (CJE) expresó este jueves su “indignación” por el ataque con arma blanca que dejó tres muertos en una basílica en Niza (sureste de Francia), y denunció que ese atentado es la encarnación del “mal absoluto”.
“Estamos profundamente consternados por la barbarie y el mal absoluto encarnado por estos ataques perpetrados contra ciudadanos franceses y la república francesa”, expresó en un comunicado Moshe Kantor, presidente del CJE, institución laica con sede en Bruselas.
Y agregó: “Los ataques contra el derecho fundamental a la libertad de expresión, por un lado, y la tolerancia hacia el islamismo radical, por otro, constituyen un apoyo moral a estos actos terroristas”.
“Habiendo experimentado las consecuencias de tales actos en los últimos años, las comunidades judías de Europa se solidarizan plenamente con el presidente (francés) Emmanuel Macron y el pueblo francés”, concluyó.
Francia en alerta máxima
Tres personas murieron, una de ellas degollada, este jueves en un ataque con cuchillo en una iglesia en pleno corazón de Niza, que el presidente Macron tachó de “ataque terrorista islamista”.
“No cederemos ni un ápice” en la defensa de los valores franceses, declaró Macron en un clima de tensión diplomática con líderes políticos y religiosos de países musulmanes y tras la decapitación de un profesor a manos de un islamista hace dos semanas.
Además del ataque en Niza, un guardia del consulado francés de la ciudad saudita de Yedá fue herido en otro ataque y un afgano fue detenido en la ciudad francesa de Lyon cuando intentaba subir a un tranvía con un cuchillo, todo ello en la misma jornada.
El atacante, que según una fuente próxima a la investigación se llama Brahim Aouissaoui, gritó varias veces “Alá Akbar” (Alá es el más grande). Fue herido por al menos seis disparos durante la intervención policial y actualmente se encuentra hospitalizado.
El joven tunecino había llegado a Lampedusa, puerto habitual para los inmigrantes indocumentados, a finales de septiembre. Fue puesto en cuarentena por las autoridades italianas, y luego puesto en libertad con orden de abandonar el territorio. Llegó a Francia a principios de octubre.
A mediados de mes, el profesor de historia Samuel Paty fue decapitado por un refugiado ruso checheno por haber mostrado a sus alumnos en una clase de libertad de expresión caricaturas del profeta Mahoma.
El gobierno francés elevó el nivel de seguridad en todo el país a “urgencia atentado”, que corresponde a un estado de vigilancia máxima, y aumentó de 3.000 a 7.000 los efectivos militares que patrullan en las calles, para proteger en particular los lugares de culto en vísperas de la fiesta católica de Todos los Santos el domingo.
Con información de AFP
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.