El multimillonario Roman Abramovich, un amigo de Vladimir Putin, no ha sido visto en la casa del club en Stamford Bridge durante meses.
Abramovich retiró su solicitud de visa de inversionista de Nivel 1 del Reino Unido en 2018, luego de las críticas a los oligarcas a raíz de la atrocidad del gas nervioso en Salisbury, Wilts.
Ahora, fuentes de seguridad de alto nivel dicen que es poco probable que al hombre de 55 años se le permita volver a establecerse en Gran Bretaña.
The Sun entiende que los funcionarios de inmigración tienen instrucciones claras de trabajar para garantizar que Abramovich no pueda establecerse en el Reino Unido.
Se entiende que su caso está siendo manejado por la secreta “Unidad de Casos Especiales” del Ministerio del Interior. Es parte de la dirección de Seguridad y Lucha contra el Terrorismo que maneja asuntos ultrasecretos de seguridad nacional.
No hay ninguna sugerencia de que Abramovich esté conectado con el terrorismo o involucrado en fechorías. En 2018 adquirió la ciudadanía israelí que le permitiría ingresar a Gran Bretaña por hasta seis meses.
En octubre pasado usó un pasaporte israelí para hacer una visita rápida a Londres. Pero las fuentes dijeron que si quiere ser residente en el Reino Unido, tendrá que solicitar formalmente una visa permanente. Una fuente de alto rango dijo: “Cualquier intento sería casi seguro rechazado”.
El martes Boris Johnson corrigió una declaración de la Cámara de los Comunes, hecha el martes, de que Abramovich había sido sancionado oficialmente por el Gobierno.
El primer ministro dijo que el multimillonario “no ha sido objeto de medidas específicas”.
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