En medio de gran hermetismo y de partes médicos con pocos detalles y escuetos, el Vaticano finalmente reconoció este miércoles que fue seria la operación de colon programada a la que fue sometido sorpresivamente el domingo pasado el papa Francisco, quien sigue evolucionando bien.
En el comunicado que difundió este mediodía, el vocero del Vaticano, Matteo Bruni, al margen de afirmar que “el curso postoperatorio de Su Santidad el Papa Francisco sigue siendo regular y satisfactorio”, también precisó que “el examen histológico definitivo ha confirmado una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante”.
Hasta ahora el Vaticano jamás había utilizado la palabra “grave”. Pero en esa misma frase en la que admitió que la cirugía a la que se sometió Francisco para resolver su problema intestinal debía hacerse sí o sí, también tranquilizó a un mundo en alerta por la salud del Pontífice, porque dejó entender que la biopsia de la parte de colon extirpada fue buena. Confirmó que su dolencia se debía a divertículos esclerotizados y no, como algunos médicos también especularon, con la presencia de un tumor que podría haber sido maligno.
El Vaticano en cierta forma también confirmó que, como se había deducido sumando los pocos elementos de los contados partes médicos (siempre difundidos por la Santa Sede y no por el Hospital Gemelli, donde se encuentra internado el Papa), la cirugía a la que fue sometido Francisco fue más delicada de lo que se suponía. De hecho, duró más de lo que se esperaba, más de tres horas. Tanto es así que el primer boletín fue difundido poco antes de la medianoche del domingo, causando gran inquietud entre quienes que desde las primeras horas de la tarde esperaban noticias.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.