Marcel Maldonado, un migrante venezolano de 30 años, vivió una difícil travesía, tras salir desde Venezuela hacia Estados Unidos.
Desde el momento de su partida, el joven enfrentó varios peligros y desafíos en su búsqueda de una vida mejor.
La historia de Marcel es una prueba de las penurias que deben enfrentar los millones de venezolanos salen del país por rutas migratorias ilegales.
“Yo era el tipo de persona que decía que de mi país no iba a salir nunca. ¿Para qué voy a salir? Sin embargo, la situación se me vio tan fuerte que tomé la decisión y, bueno, salí”, relató Marcel Maldonado.
Su viaje inició el 15 de septiembre de 2022. Durante ese tiempo, pasó por nueve países y recorrió más de 4 mil 300 kilómetros.
“Lo único que decía a Dios, no permitas que mi mamá pase por este dolor. Si a mí me toca fallecer un día, que sea de otra manera, pero no de esta, para que mi mamá no sufra por mí, porque ni siquiera aquí el cuerpo mío lo van a recuperar”, confesó.
A lo largo de su viaje, el venezolano recorrió Bajo Chiquito en Emberá, Panamá; Pasos Canoas, Costa Rica; Managua, Nicaragua; Hidalgo, Chiapas, México; Danlí, El Paraíso, Honduras y Matamoros, México.
En entrevista con AFP, Marcel habló sobre las dificultades que enfrentó en la selva, entre la delincuencia organizada y el riesgo de secuestro.
“El infierno lo hace la delincuencia organizada que hay dentro de la selva. A mí se me dificultó bastante los ríos, y gracias a ese muchacho, así como de otros muchachos, yo avancé también bastante en la selva”, relató.
Expresó que su mayor deseo era brindar una mejor vida a sus padres en los últimos años de su vejez.
“Lo único que yo deseo es, por lo menos, los últimos años de vejez de mi papá y de mi mamá, aunque sea darle una buena vida de comida y de alimento, que es lo que más sueño. Por eso estoy aquí en esta lucha, si no, no estaría aquí en esta situación demasiado fea”, continuó.
Más allá de su viaje, vivió momentos de desesperación y temor a la hora de sobrevivir. Pero también tuvo encuentros con personas solidarias que le brindaron apoyo.
“Yo me puse a trabajar en los semáforos vendiendo, la gente colaboraba, me apoyaba, y ahí logré reunir los pasajes para poder irme a Guatemala”, detalló el venezolano.
Su ruta culminó el 7 de noviembre de 2023 en McAllen, Texas, donde Marcel, junto con otros migrantes, cruzó el Río Bravo hacia Estados Unidos.
“Es un trayecto tan difícil, tan difícil y tan fuerte, y son tantas las experiencias diferentes que han vivido diferentes personas al cruzar, por decir, el Río Bravo; todos estos ríos que sabemos que también han traído tragedia, como también han traído alegría”, manifestó Marcel.
Actualmente, se encuentra en Greenville, Carolina del Sur, junto con su esposa. Trabaja y busca tramitar sus documentos para un futuro en Estados Unidos.
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