Los centros de votación de Turquía cerraron a las 17, hora local, tras unas elecciones presidenciales y parlamentarias que se presentan cruciales para el futuro político del país, unos comicios en los que el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, aspira a un nuevo mandato frente a Kemal Kiliçdaroglu, respaldado por una coalición de partidos opositores.
No se podrán difundir noticias relacionadas con las elecciones hasta las 18:00, hora local, y la prensa tiene prohibido informar de los resultados hasta las 21:00, aunque la Comisión Electoral puede levantar este veto antes.
La fecha de la votación, en la que participan más de 64 millones de turcos, es altamente significativa ya que coinciden con el centenario de la fundación de Turquía como república secular bajo Kemal Ataturk, mientras que el 14 de mayo de 1950 se celebraron unos comicios en los que sufrió una dura paliza el Partido Republicano del Pueblo (CHP), actualmente liderado por Kiliçdaroglu.
Erdogan, el político turco que más tiempo ha estado al frente del país -cerca de 20 años entre su desempeño como primer ministro y luego como presidente-, hace frente al que podría ser su mayor desafío en las urnas, con algunos sondeos dando la ventaja a Kiliçdaroglu de la votación.
A pesar de que el presidente parecía seguro de dirigirse a una nueva victoria cuando optó por adelantar las elecciones, el ahondamiento de la crisis económica -incluida una inflación de más del 50 por ciento achacada en parte a su negativa a elevar los tipos de interés- y los devastadores terremotos registrados en febrero en el sur del país -que dejaron más de 50.000 muertos- han afectado sus aspiraciones.
Sistema de votación
Turquía pasó en julio de 2018 de un sistema parlamentario a uno presidencial como parte de una reforma impulsada por el propio Erdogan, lo que implica que el presidente es elegido de forma directa por sufragio universal, mientras que la figura del primer ministro fue eliminada.
Así, un candidato necesita recabar más de la mitad de los votos para ganar en primera vuelta, mientras que se celebraría una segunda vuelta en dos semanas entre los dos más votados en caso de que ninguno de ellos acumule una cantidad suficiente de votos este 14 de mayo.
Por otra parte, los turcos deberán elegir a los 600 miembros de la Gran Asamblea Nacional, el nombre oficial del Parlamento, a través de un sistema de representación proporcional. Para lograr escaños, un partido tiene que superar el umbral del siete por ciento de los papeletas o estar en una alianza que pase este umbral, lo que ha provocado que estas coaliciones adquieran un peso creciente para evitar que partidos más pequeños queden sin representación.
En este caso, cuatro partidos minoritarios han entrado a formar parte de la Alianza Nacional -encabezada por el CHP de Kiliçdaroglu y el nacionalista IYI Party (Buen Partido)- para incrementar sus posibilidades, mientras que otros seis partidos concurren bajo la alianza liderada por el HDP, que incluye también a Izquierda Verde.
Las reformas impulsadas por Erdogan implican además que el presidente es quien elige al Gobierno, por lo que si su coalición, la Alianza Nacional, no logra mantener una mayoría en el Parlamento, podría hacer frente a problemas a la hora de aplicar sus políticas en caso de que logre un nuevo mandato.
De ganar estos comicios, Erdogan llegaría al gobierno en medio de las denuncias de inconstitucionalidad por parte de la oposición, ya que sería el tercer período -algo prohibido por la Constitución-, pese a que la Comisión Electoral falló que el contador fue puesto a cero en 2018 tras la aplicación de la reforma del sistema tras un referéndum.
(Con información de Europa Press y EFE)
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale clic a +Unirme.