Hasta el momento, ninguna de las vacunas contra el covid-19 que se está aplicando en el mundo se usa en niños porque los ensayos clínicos que las avalaron se desarrollaron en mayores de 16 años.
Sin embargo, la farmacéutica Moderna anunció este martes que comenzó las pruebas de las últimas fases para demostrar la eficacia y seguridad de su vacuna contra el covid-19 en menores de 11 años en Estados Unidos y Canadá.
La compañía, que ya recibió autorización de emergencia para vacunar a los mayores de 18 años, comenzó a inocular a niños de entre 6 meses y 11 años para poder demostrar la respuesta en personas de menor edad.
Las pruebas se realizarán con ayuda de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en 6.750 niños en dos fases: una para determinar la mejor dosis y la última en la que se administrará el suero en dos dosis a una muestra aleatoria, mientras que otra parte recibirá un placebo.
Cabe recordar que el medicamento de Moderna tiene una eficacia del 95 por ciento y usa el ARN mensajero (ARNm), que se introduce en las células humanas para que el propio cuerpo produzca proteínas virales que le sirven para generar los anticuerpos que necesita para defenderse.
Necesita de una conservación en frío de -20 grados, como un congelador doméstico, mientras que en una nevera común resiste 30 días, lo que la hace mucho más manejable a nivel logístico, sobre todo para países en vías de desarroll.
“Este estudio pediátrico nos ayudará a evaluar la seguridad potencial y la inmunogenicidad de nuestra candidata a vacuna de la covid-19 en esta población tan importante», aseguró el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, en un comunicado.
La otra farmacéutica que avanza en las investigaciones es Pfizer, que ya está realizando desde finales del año pasado pruebas clínicas de la vacuna entre mayores de 12 años, con un nivel suficiente de voluntarios y a la espera de presentar resultados a la Agencia Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Los pasos dados para asegurar la eficacia de la vacuna contra la covid-19 en los niños son esenciales tanto para reducir las posibilidades de casos graves por el nuevo coronavirus entre los menores como para mejorar la inmunidad de la población general al negar al virus capacidad de transmisión.
Las autoridades sanitarias estadounidenses afirman que el número de niños que han enfermado de covid-19 es menor que el de los adultos, pero pueden infectarse y propagar el virus. La mayoría de los niños infectados presentan síntomas leves o ningún síntoma.
Las autoridades estadounidenses han sugerido que si los resultados de los ensayos de las vacunas en menores son positivos los estudiantes de secundaria podrían comenzar a ser inoculados este mismo otoño, mientras que los de cursos más bajos podrían ser vacunados a comienzos del año próximo.
AFP y EFE
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.