En vez de darle la mano, ha juntado las suyas en un gesto de disculpa. Así ha sido el saludo entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y el rey Felipe VI. Al recibir este mediodía a los Reyes de España en el palacio del Elíseo, el mandatario del país vecino y don Felipe han evitado el contacto directo y se han limitado a golpearse de forma amistosa en el brazo.
El particular saludo de Macron responde a los brotes de coronavirus que sufren tanto Francia como España. Una de las medidas que se recomiendan para evitar el contagio es precisamente no saludar a otras personas con apretones de mano, una lección que el presidente francés parece haber aprendido bien. El martes se contaban en Francia 1.784 personas infectadas y 33 muertes relacionadas con el coronavirus, según la agencia Reuters.
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