Una paz duradera en Ucrania será imposible si no hay una rendición de cuentas de los crímenes cometidos desde la invasión rusa, señalaron una veintena de relatores y otros expertos de la ONU en el tercer aniversario de la guerra.
«La justicia debe tener prioridad respecto a cualquier negociación política, en un momento en el que Ucrania no ha sido incluida en la mesa. Esto significa en primer lugar la liberación inmediata e incondicional de todos los ucranianos deportados y detenidos en prisiones rusas, así como de todos los presos políticos», subrayaron.
No hacerlo «dará alas a los agresores y sentará los cimientos para futuros conflictos», advirtieron, y aseguraron que la agresión rusa contra Ucrania es resultado de años de autoritarismo durante el Gobierno del ruso Vladímir Putin.
«Descansa en un sistema construido en las últimas dos décadas, gravemente intensificado en los pasados tres años de guerra, que destruye sistemáticamente la independencia de las instituciones estatales y la justicia, transformándolas en instrumentos políticos de represión», subrayaron.
También afirmaron que en tres años de guerra el Gobierno ruso ha adoptado una estrategia de aplastamiento de la oposición, instigación de miedo y la «eliminación de todo desafío a sus planes bélicos», utilizando, entre otros medios, un bloqueo total a la información independiente sobre la invasión.
Esa estrategia «ha acabado con la sociedad civil, al perseguir eliminar todo contrapeso al poder», denunciaron.
Firman el comunicado, entre otras, la relatora de la ONU para derechos humanos en Rusia (Mariana Katzarova) y sus homólogas sobre libertad de expresión (Irene Khan), libertad de reunión (Gina Romero) e independencia judicial (Margaret Satterthwaite). EFE
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