Las exportaciones petroleras de Irán subieron con fuerza en septiembre, desafiando las sanciones estadounidenses, según tres evaluaciones basadas en el seguimiento de tanqueros, lo que envía una línea de vida a la república islámica y su deteriorada economía.
Desde que Estados Unidos se retiró en 2018 de un acuerdo nuclear con Irán y reimpuso sanciones sobre sus sectores energético y bancario, las exportaciones de crudo del país habían bajado. No obstante, datos de TankerTrackers y de otras dos firmas de seguimiento indicaron que ahora están subiendo.
“Las exportaciones están subiendo ahora mismo. Estamos viendo cerca de 1,5 millones de bpd (barriles por día) tanto de crudo como de condensado en lo que va de mes”, dijo Samir Madani, cofundador de TankerTrackers, a Reuters. “Son niveles que no habíamos visto en un año y medio”.
La cantidad duplicó la de agosto, según datos de TankerTrackers, y cerca del 11% del total fue crudo ultraligero, conocido como condensado. Reuters no pudo verificar de forma independiente las cifras.
Datos de TankerTrackers, que hace un seguimiento de los cargamentos y el almacenamiento de petróleo, mostraron que casi la mitad de las exportaciones iraníes fueron recibidas por buques extranjeros mediante transferencias de barco a barco, lo que dificulta la determinación de su destino final.
Las otras dos firmas, que pidieron no ser identificadas, también vieron un incremento en septiembre, aunque no tan elevado.
Una de ellas se refirió a una alza de al menos 100.000 bpd, un volumen igualmente destacado comparado con el punto bajo tocado en mayo, cuando las exportaciones petroleras de Irán cayeron a entre 100.000 y 200.000 bpd desde los 2,7 millones de bpd de mayo de 2018.
El Ministerio del Petróleo de Irán no respondió a una petición de comentario de Reuters sobre los niveles de exportación.
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