El expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), asilado desde febrero pasado en la embajada de Nicaragua en Panamá tras quedar firme su condena a prisión por blanqueo de capitales, reaccionó este jueves con sarcasmo al fallo en EE.UU. que declaró culpable al exmandatario estadounidense Donald Trump por falsificar documentos.
EFE
«¿Allá también hay persecución política? Pensé que solo en Panamá. La persecución política está en todos lados», manifestó Martinelli en su cuenta de la red social Instagram, acompañando uno de los mensajes con la imagen de un encuentro entre el expresidente panameño y Trump.
Trump afrontaba 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales, todos relacionados con el reembolso a su abogado por pagar en 2016 un total de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar una supuesta relación sexual en 2006.
Martinelli, por su parte, dueño de una gran cadena de supermercados en Panamá, vio truncada su aspiración de volver al poder luego de que el Tribunal Electoral anunció su inhabilitación como candidato presidencial para las elecciones del pasado 5 de mayo, en las que partía como favorito.
El ente electoral lo resolvió así el 5 de marzo pasado tras recibir la sentencia que condenó al político a más de 10 años de prisión por blanqueo de capitales.
José Raúl Mulino, un exministro de 64 años, ganó la Presidencia en las elecciones del 5 de mayo pasado después de sustituir ‘in extremis’ a Martinelli como candidato presidencial de la alianza de los partidos Realizando Metas (RM) y Alianza.
Martinelli, de 72 años, se dice un perseguido político y había salido previamente ileso en el juicio por la supuesta interceptación ilegal de comunicaciones a 150 personas durante su mandato, en la causa conocida como ‘pinchazos’.
Estuvo detenido preventivamente entre junio de 2018 y junio de 2019 en un chalet celda de El Renacer, cárcel de mínima seguridad situada en las afueras de la capital, mientras afrontaba el juicio por la interceptación ilegal.
En julio de 2022 y siendo procesado por el escándalo de Odebrecht, presentó los papeles para ser candidato presidencial independiente, pero unos días después los retiró. Incluso pensó postularse a la Alcaldía de la capital.
El exmandatario también es investigado en España por presunta corrupción por sobornos que la constructora española FCC confesó haber pagado en Panamá, y por otro caso por supuesto espionaje a una mujer en Mallorca.
Sin embargo, pese a los supuestos casos de corrupción que le rodean y de la cultura del despilfarro que se le atribuye, en su mandato Panamá se consolidó como la nación con el mayor crecimiento económico de la región.
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