Estados Unidos ocupó el primer lugar a nivel internacional en ataques de tiburones en 2020 con 33 mordeduras no provocadas y el 48% de los incidentes se registraron en la Florida, según un reporte anual.
Por EL NUEVO HERALD
Con 1,350 millas de costa y una gran comunidad de surfistas, el estado ha sido durante mucho tiempo una zona donde se registran mordeduras de escualos, tendencia que continuó en 2020, indicó el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones de la Universidad de Florida (ISAF, por sus siglas en inglés).
Las 16 mordeduras no provocadas en el estado representaron aproximadamente el 48% del total de Estados Unidos y el 28% de los incidentes en todo el mundo, detalló el informe.
Ocho de las mordeduras ocurrieron en el condado Volusia, seguidas de tres en Brevard y Duval, Martin, Miami-Dade, Palm Beach y St. Johns registraron un ataque cada uno.
Otros estados con ataques no provocados son Hawai con 5, California con 4 y Carolina del Norte con 3, mientras que Alabama, Delaware, Maine, Oregón y Carolina del Sur registraron un incidente cada uno.
Tres de las mordeduras resultaron fatales, una en California, Hawaii y Maine, lo que fue calificado como una “novedad en el estado”, en el reporte.
El ISAF investiga todas las interacciones entre humanos y tiburones, pero centra su informe en los ataques no provocados, que son iniciados por un escualo en su hábitat natural sin provocación humana. Éstos excluyen los ataques a los barcos, la basura y en acuarios públicos.
DISMINUYEN LOS ATAQUES, PERO HAY MÁS MUERTES
Los ataques de tiburones disminuyeron por tercer año consecutivo, cayendo a 57 mordeduras no provocadas en todo el mundo en 2020, en comparación con las 64 registradas en 2019, dijo ISAF.
EEUU aunque lideró el mundo en número de ataques, registró una caída del 19.5% con respecto a los 41 del año pasado. Australia le siguió con 18, un ligero repunte desde el promedio de los últimos cinco años del país de 16 mordeduras por año.
Los expertos también confirmaron que Fiji, Polinesia Francesa, Nueva Caledonia, Nueva Zelanda y Tailandia registraron cada uno un ataque no mortal.
Aunque el número de ataques disminuyó, el reporte afirmó que fue el año más mortífero desde 2013 con 10 mordeduras no provocadas que resultaron en muertes, una marcada diferencia del promedio de cuatro por año.
Seis de los ataques fatales ocurrieron en Australia, tres en Estados Unidos y una en aguas de San Martín, en el Caribe.
Gavin Naylor, director del programa de investigación de tiburones del Museo de Historia Natural de la Florida, dijo que el alto número de muertes en 2020 es probablemente una anomalía.
“Es un aumento dramático, pero aún no es motivo de alarma”, dijo. “Esperamos cierta variabilidad de un año a otro en el número de mordeduras y muertes. Un año no marca tendencia. El recuento total de mordeduras de 2020 es extremadamente bajo y los datos a largo plazo muestran que la cantidad de mordeduras fatales está disminuyendo con el tiempo”.
TIBURONES BLANCOS AL ATAQUE
Los expertos del ISAF confirmaron que los tiburones blancos estuvieron involucrados en al menos 16 mordeduras no provocadas en 2020, incluidas seis de las 10 muertes del año: cuatro en Australia, una en California y una en Maine.
De las muertes restantes, dos fueron por mordeduras de tiburón tigre y dos no pudieron identificarse por especie.
Si bien algunos científicos han sugerido varias razones para la gran cantidad de mordeduras causadas por tiburones blancos el pasado año, como el calentamiento global, cambios en las poblaciones de peces y migraciones, Naylor advirtió que no se deben sacar conclusiones precipitadas.
“Necesitamos enfocarnos en tendencias a largo plazo y estudios científicos rigurosos, en lugar de especulaciones”, dijo. “Creo que la frecuencia de tiburones blancos que nadan en los mismos lugares que los humanos puede estar aumentando, pero de ser así, aún no conocemos la causa”.
¿QUIÉNES SON LAS VÍCTIMAS?
Los surfistas y otros atletas de deportes de tabla recibieron el 61% de las mordeduras en todo el mundo en 2020, en comparación con el 53% en 2019 y 2018.
Este grupo pasa una gran cantidad de tiempo en la zona de surf, un área comúnmente frecuentada por tiburones, y puede atraerlos al involuntariamente salpicar y remar.
Los nadadores y las personas que pescan dentro del agua representaron el 26% de los incidentes.
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