Un incendio devastó este jueves un inmenso campo de refugiados rohinyás de Bangladés, destruyendo más de 500 barracas improvisadas y dejando a más de 2.000 personas sin hogar, según las autoridades.
AFP
No hay que lamentar ninguna muerte, pero al menos diez rohinyás han resultado heridos al intentar escapar del incendio, que se declaró este jueves alrededor de las 02H00 locales (20H00 GMT del miércoles) en el campo de Nayapara (sureste), precisó el comisario para los refugiados de Bangladés, Rezwan Hayat.
“Más de 500 casas hechas de chapa y bambú quedaron destruidas. Inmediatamente proporcionamos alimentos calientes, bambúes y lonas a las personas afectadas para que pudieran reconstruir sus hogares”, dijo.
Según Hayat, se ha abierto una investigación sobre el origen del incendio, que podría haber sido causado por un tipo de estufa a gas, muy utilizada por los refugiados.
El director de la oenegé Save the Children Bangladés, Onno van Manen, precisó en un comunicado que el incendio fue “un nuevo y devastador golpe para la población rohinyá, que lleva años sufriendo penurias indecibles”.
Nayapara alberga a decenas de miles de refugiados rohinyás, muchos de los cuales viven allí desde la década de 1990.
En Bangladés hay unos 750.000 refugiados rohinyás, una minoría musulmana perseguida en Birmania, cuya población es mayoritariamente budista.
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