Gracias al crucial papel mediador desempeñado por Qatar, Curazao parece estar en posición de beneficiarse del levantamiento de las sanciones estadounidenses contra Venezuela. Los esfuerzos de Qatar han dado lugar a un acuerdo preliminar para reiniciar una refinería y una terminal en la isla, potencialmente restaurando a Curazao como un centro clave para el procesamiento y envío de petróleo venezolano, según informa el Wall Street Journal.
El éxito diplomático de Qatar, que ha estado en conversaciones discretas entre Estados Unidos y Venezuela durante algún tiempo, llevó a la relajación de las sanciones contra el país sudamericano en octubre.
Esto ha allanado el camino para nuevas oportunidades económicas en la región, especialmente para Curazao. La isla, ubicada a solo 64 kilómetros de la costa venezolana, espera recuperar su papel histórico como puerto de tránsito para el petróleo hacia mercados internacionales.
Estos desarrollos podrían tener un impacto significativo en la economía local de Curazao, que anteriormente dependía en gran medida de la industria petrolera. El reinicio de la refinería no solo podría generar beneficios económicos, sino también contribuir al empleo en la isla.
Con esta reciente victoria diplomática, Qatar parece estar extendiendo su influencia financiera y geopolítica a la región del Caribe.
Oryx
Oryx, la empresa catarí propiedad del Grupo Ghanim Bin Saad & Sons con sede en Doha, está explorando destinos regionales menos transitados y apuntando a fuentes de energía financieramente afectadas, como las de Curazao. La compañía ya tiene presencia en Caracas y Barbados, y su sitio web está disponible en inglés y español.
Oryx firmó recientemente un Memorando de Entendimiento para operar el terminal de productos petroleros de Bullen Bay y la terminal marítima, con la empresa Maunsell Investment Management con sede en Vancouver, coordinando la evaluación comercial y técnica de Oryx antes de un acuerdo final con Refineria di Kòrsou, que se espera a principios del próximo año.
Según Maunsell, una estimación preliminar de la inversión de Oryx supera los $750 millones. Oryx declaró en un comunicado que tiene como objetivo expandir su cartera “con oportunidades de inversión en el sector del petróleo y gas en Curazao y otros países de la región”.
Asfalto
La empresa estadounidense Global Oil Management Group ya está renovando una pequeña parte de la refinería para producir asfalto, principalmente para el mercado estadounidense. Oryx también está considerando la construcción de una pequeña terminal de GNL en la isla para reemplazar el fuel oil más contaminante de la refinería, proporcionar energía y abastecer a los mercados cercanos, según fuentes familiarizadas con las oportunidades de inversión.
Shell construyó la refinería en Willemstad hace más de un siglo para procesar el crudo pesado de Venezuela, y “la refinería no cumplirá con las nuevas normas de emisión, a menos que se despliegue una instalación de GNL para hacerla funcionar”, según el activista ambiental local Peter Van Leeuwen.
El levantamiento de las sanciones contra Venezuela está a punto de liberar gas venezolano para mercados adyacentes. Según informes, Trinidad y Tobago está negociando la importación de gas venezolano para su procesamiento en una planta de licuefacción liderada por Shell.
Pdvsa
Petróleos de Venezuela tuvo un contrato de arrendamiento para la operación de Refineria di Kòrsou y la terminal de Bullenbaai desde la década de 1980 hasta 2019. Incluso antes de que Estados Unidos impusiera sanciones petroleras a principios de 2019, Pdvsa ya enfrentaba dificultades en Curazao y otras islas del Caribe como Aruba y Bonaire.
La mala gestión, la falta de inversión y la corrupción habían erosionado la producción de petróleo de la compañía, impidiéndole mantener sus activos cercanos. Los derechos de los acreedores sobre los activos de Pdvsa habían frenado gran parte del comercio de petróleo restante en las islas, exacerbando los problemas económicos justo cuando el turismo en el Caribe disminuía durante la pandemia de COVID-19.
Durante años, Curazao buscó posibles candidatos para Refineria di Kòrsou, que en algún momento proporcionó miles de empleos locales. La instalación permaneció inactiva hasta los últimos meses, cuando Global Oil comenzó a renovar una pequeña parte de ella.
Harry Sargeant IV, presidente de Global, declaró que la compañía “buscará crudo venezolano para la unidad de asfalto, cumpliendo con las reglas de sanciones estadounidenses”. La empresa tiene como objetivo comenzar la producción de asfalto en mayo.
Sin embargo, Oryx se centraría en revivir el papel de la isla como centro logístico para el petróleo venezolano y una posible expansión hacia el gas. Las propuestas para reiniciar la fábrica utilizando fuentes de suministro alternativas eran económicamente inviables, dado que la refinería estaba diseñada para procesar petróleo pesado de Venezuela, según expertos familiarizados con las operaciones. Ahora, Curazao tiene la oportunidad de restaurar el antiguo modelo de negocios que generaba ingresos.
La suspensión de las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela “mejora significativamente las perspectivas de un reinicio rápido de las refinerías”, según Patrick Newton, director ejecutivo de Refineria di Kòrsou.
Sin embargo, Curazao enfrenta desafíos, incluida la competencia con otros compradores que buscan petróleo venezolano, que podría transportar suministros de energía directamente a Estados Unidos u otros mercados. También preocupa que otros transportistas puedan abandonar el puerto de aguas profundas de Curazao en favor de otras islas del Caribe como Aruba.
Además, el período inicial de seis meses para aliviar las sanciones representa un riesgo para los posibles compradores de petróleo como Curazao. Refineria di Kòrsou afirma que actualmente está buscando una licencia “más sostenible” del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que controla las sanciones.
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