El ejército israelí presentó este lunes en el centro de la Franja de Gaza un complejo de túneles y talleres que calificó como «el mayor emplazamiento de fabricación de armas» del grupo islamista Hamás descubierto «desde el inicio de la guerra».
AFP
Los edificios en Bureij mostrados a periodistas, trasladados al sitio por el ejército, debían albergar una planta de cemento u otros productos industriales, indicó el general Daniel Hagari, portavoz militar israelí.
Pero, en realidad, se utilizaban para fabricar armas, en especial misiles y cohetes que eran almacenados en depósitos subterráneos equipados con censores especiales, agregó.
El sitio se ubica en la carretera de Salaheddine, una importante arteria norte-sur de Gaza «por la cual se transporta la ayuda humanitaria desde Rafah», en la frontera con Egipto, «hacia ciudad de Gaza», agregó Hagari.
Explicó que esa ubicación no es casual: el movimiento islamista palestino estaba convencido de que Israel no atacaría ese eje.
El portavoz mostró a los periodistas lo que aseguró que eran lanzadores de cohetes capaces de alcanzar blancos a 100 km, el doble de la distancia entre el sitio y Tel Aviv.
Dijo que las armas eran fabricadas con materiales y productos como fertilizantes, destinados a uso civil.
Decenas de miles de personas vivían en Bureij antes de la guerra, pero durante la visita de los periodistas el sitio a 10 km de Ciudad de Gaza parecía estar desierto.
El ejército israelí anunció el 6 de enero haber «completado el desmantelamiento de la estructura militar de Hamás en el norte de la Franja de Gaza» y que «se concentra ahora en (…) el centro y sur» del territorio.
Alrededor del sitio industrial, las excavadoras operaban en un paisaje desolado entre edificios muy dañados, observó un fotógrafo de la AFP.
Israel lanzó una dura campaña de bombardeo e invasión terrestre en la Franja de Gaza en respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre contra su territorio, que dejaron 1.140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras israelíes.
Más de 23.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, han muerto en la represalia israelí, según el ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
Después de tres meses de guerra, el territorio de 2,4 millones de habitantes se volvió «inhabitable», según la ONU.
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