Las intervenciones del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump en las instituciones públicas de investigación han alcanzado un «punto de crisis» con violaciones casi semanales de medidas de seguridad previamente respetadas, señaló el jueves un grupo de expertos.
El informe del Brennan Center advierte que ignorar la ciencia ha llevado a una política ineficaz y costosa y que el poder ejecutivo está socavando principios de no interferencia de larga data.
Entre los ejemplos incluyen desde la presión ejercida a un meteorólogo de primer nivel para que respalde la afirmación falsa de Trump sobre la trayectoria de un huracán hasta el desplazamiento de economistas en todo el país después de que dijeran que la política comercial de la Casa Blanca estaba perjudicando a los agricultores.
«Los funcionarios políticos tienen la prerrogativa de tomar decisiones políticas, e incluso desafiar la ciencia y la metodología de los expertos, pero la investigación y el análisis precisos, apolíticos y respaldados por el gobierno, deben protegerse», dijo.
El informe, dirigido por el exfiscal de Estados Unidos, Preet Bharara, y Christine Todd Whitman, jefa de la Agencia de Protección Ambiental durante el gobierno de George W. Bush, insta a más controles para mantener la integridad científica.
En el gobierno de Trump, afirman, la interferencia ha alcanzado nuevos niveles. Advierten que la tendencia podría crear un círculo vicioso allanando el camino para que las futuras administraciones traspasen los límites.
En 2018, funcionarios del Departamento de Trabajo ordenaron a investigadores que revisaran un estudio interno que estimó desfavorable una propuesta de abrir los fondos comunes de propinas de los trabajadores de restaurantes para que participen también de ellos las gerencias.
El estudio fue finalmente descartado porque no respaldaba el objetivo político del Departamento.
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