Luego del video publicado en las redes sociales que se viralizo en el mes de marzo, donde se pudo apreciar a Sandra Mara Fernandes, cuando su esposo la encontró teniendo sexo en su auto con el vagabundo, Givaldo Alves, la mujer aseguro que lo hizo en un brote psicótico.
El video captado por las cámaras de seguridad de la zona, se difundió en cuestión de unas horas, en las que se veía al esposo de Sandra golpeando brutalmente al indigente. .
Sandra fue internada en una clínica psiquiátrica durante un mes, al salir declaró que se sentia siento destrozada, al ser dada de alta se reencontró con su esposo y desde entonces intenta rearmar su vida, explicó que sufrió un brote psicótico y aseguró haber sido utilizada «como objeto de placer».
«Sufrí delirios y alucinaciones que confundían mi mente y me ponían en un contexto asqueroso y sórdido», dijo en su poste en su cuenta de Instagram.
También apuntó hacia los medios y los usuarios de las redes que la castigaron con todo tipo de acusaciones. Manifestó que ella no optó por pasar por esa situación y cuestionó el maltrato sufrido en los medios y las redes:
«Yo fui víctima de burlas y humillación en la televisión nacional. Fui etiquetada como una cualquiera, una mujer promiscua, una mujer con fetiches, una traidora».
«Fui atacada por otras mujeres que entendieron que yo merecía lo peor. ¡Siempre supe que vivimos en una sociedad desigual, pero no elegí tener un brote, no elegí ser avergonzada, no elegí tener mi vida expuesta y destruida», escribió.
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