La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó este lunes los recientes hechos de violencia contra periodistas y medios de comunicación colombianos, en medio de las jornadas de protestas que se registran en ese país desde finales de abril pasado.
EFE
La SIP, con sede en Miami (Florida), se mostró preocupada también por la «obstrucción al trabajo informativo» que se ha verificado durante la cobertura de estas protestas.
El presidente de la SIP, Jorge Canahuati, condenó en un comunicado «las agresiones contra la prensa y el clima de polarización, con posturas hostiles que exigen a los reporteros que, para permitirles trabajar, tomen partido en el conflicto».
«Nos mantenemos atentos y preocupados por la difícil coyuntura que atraviesa el país y por el contexto de inseguridad en el que deben trabajar los periodistas», subrayó Canahuati.
Según organizaciones que defienden la libertad de prensa, entre el 28 de abril y el 4 de junio pasado se registraron más de 200 agresiones contra periodistas y medios de comunicación, entre ataques físicos, amenazas, obstrucción al trabajo periodístico, detenciones ilegales e intimidación en redes sociales.
Si bien las agresiones contra la prensa provienen de todos los sectores en conflicto, «la mayoría de las denuncias responsabilizan a la fuerza pública».
Al menos 19 personas han fallecido en las protestas de estos días en Colombia por la ya retirada reforma tributaria.
Los colombianos que han salido a la calle protestan contra una reforma fiscal que, de haber salido adelante, hubiera golpeado especialmente a la clase media y a la baja, por la ampliación de la base tributaria y el cobro del IVA del 19 %.
Las manifestaciones no han parado pese a la renuncia del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y han provocado ya la muerte de 18 civiles y un policía, además de 800 heridos, según la oficina de la ONU en el país.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, repudió «la estigmatización y los señalamientos en redes sociales contra medios y periodistas», una conducta que «incentiva la violencia» y deja a los periodistas en «condiciones de vulnerabilidad ante las masas que forman parte de las manifestaciones sociales».
Canahuati y Jornet recordaron que el respeto a la libertad de prensa es «fundamental para garantizar el derecho de los ciudadanos a estar informados».
«Tememos que, si las autoridades no toman una posición firme para indagar el origen de las agresiones y castigar a los responsables, pueda generarse un mayor clima de agresiones», advirtieron.
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